Cuando Germán Delfino dio por terminado el encuentro, en barrio Sur y en otros sectores de la ciudad, comenzaron a estallar las bombas de estruendo. Como era de esperarse, los simpatizantes de San Martín no podían dejar pasar la oportunidad de burlarse de su rival por haber perdido la chance de ascender a Primera.
Los "santos" no salieron a la calle a celebrar la derrota "decana", pero no perdieron la oportunidad de burlarse de sus primos. En las redes sociales, por ejemplo, comenzaron a publicarse afiches. El gobernador Jorge Alperovich, que presenció el encuentro junto a sus hijos pese a que estaban cerradas las puertas para los simpatizantes, fue el centro de las críticas. Algunos lo defenestraron, otros directamente lo trataron de mufa.
Twitter también estuvo que arde con las burlas. Marcos Gutiérrez, ex arquero de Huracán y de San Martín, fue el que más ruido hizo. Jorge Garber, ex presidente "santo", también, aunque de manera irónica, se burló de la derrota.