WASHINGTON.- La Organización de Estados Americanos (OEA) aplaudió “el histórico anuncio” hecho la semana pasada por los gobiernos de Estados Unidos y Cuba para la normalización de sus relaciones bilaterales, después de más de medio siglo de ruptura y enfrentamiento ideológico. La OEA convocó una reunión extraordinaria del Consejo Permanente tras el anuncio realizado el miércoles por parte del presidente de Estados Unidos, Barack Obama y del presidente de Cuba, Raúl Castro, aplaudido de forma unánime por la comunidad internacional.
En la declaración aprobada por aclamación, tras más de diez horas de discusiones, la organización hemisférica se mostró “profundamente satisfecha” por la decisión anunciada. La OEA también reiteró “el compromiso de las Américas con el diálogo entre estados soberanos” y expresó su apoyo a la implementación de las medidas “en favor de la normalización completa de las relaciones bilaterales”.
En un principio estaba previsto que se aprobara un texto sencillo en el que los miembros de la OEA simplemente aplaudieran el anuncio de Washington y La Habana. Pero la delegación de Bolivia, con apoyo de Venezuela y Nicaragua, pidieron que en la declaración se introdujera un párrafo instando a Estados Unidos a poner fin al “bloqueo económico, comercial y financiero que ha afectado a Cuba y su pueblo”. Tras una larga discusión en el Consejo Permanente entre los embajadores de los estados miembros sobre lo qué incluir o no en la declaración, al final no se introdujeron cambios significativos con respecto al texto inicial, sino más bien cosméticos, ya que la enmienda propuesta por Bolivia no fue aprobada. Aunque las delegaciones de Bolivia y Venezuela finalmente apoyaron la declaración conjunta, colocaron sendos pies de páginas. La delegación de Venezuela consideró “sorprendente que 24 horas después” de que Estados Unidos reconociera el fracaso del embargo a Cuba, impusiera sanciones económicas a funcionarios venezolanos presuntamente culpables de violaciones de los derechos humanos en su país. La delegación de EEUU agradeció el apoyo y “los buenos deseos” de los estados miembros de la OEA a la decisión de Washington y La Habana de normalizar sus relaciones bilaterales, rotas desde 1961.
Y fueron varias las delegaciones que destacaron el papel mediador del papa Francisco en el acuerdo entre Washington y La Habana. Obama se mostró la semana pasada a favor de levantar el embargo económico y comercial a Cuba, pero advirtió que esto no depende de él, sino que debe ser el Congreso el que decrete el fin del embargo. Cuba fue excluida en 1962 de la OEA por iniciativa de EEUU, después de que declarase el carácter marxista-leninista de la revolución encabezada por Fidel Castro al considerar que la adhesión de cualquier miembro de la organización a dicha ideología era “incompatible con el sistema interamericano y el alineamiento de tal gobierno con el bloque comunista quebranta la unidad y la solidaridad del hemisferio”. En junio de 2009 en la Asamblea General de San Pedro Sula (Honduras), la OEA anuló la sanción a la isla pero el gobierno cubano rechazó su participación. La resolución de 2009 declara que la participación de Cuba en la OEA será “el resultado de un proceso de diálogo iniciado a solicitud del Gobierno de la República de Cuba y de conformidad con las prácticas, los propósitos y principios de la OEA”. (DPA)