Como desde hace cinco años, José Castillo esperó la medianoche para vestirse de Papá Noel y salir, en un trineo tirado por una moto, a repartir regalos por los barrios de La Florida, localidad ubicada a poco más de 10 kilómetros de la capital tucumana.
Castillo tiene 52 años y anoche celebró la Navidad con casi 100 familias, que en los días previos a la Nochebuena le acercaron los regalos que él luego debió entregar.
"La verdad es que nos hace felices a chicos y grandes. Para nosostros es volver a la niñez", comentó Elba Ibañez, de 65años, que se mostró complacida con la iniciativa de Castillo, que a cambio de la sorpresa pide una bolsita de caramelos para regalarle a los chicos que se acercan a saludarlo y para los que no tiene regalos.