Se bajó del avión y el coro comenzó a escucharse instantáneo: “vamos ‘Maxi’ querido, ‘Maxi’ querido”. El aliento repetido de quienes llegaron a divisarlo en el aeropuerto “Benjamín Matienzo” fue un mimo local y cercano para Roberto Maximiliano Pereyra, el tucumano que este año recibió halagos de todo tipo y que regresó a la provincia para disfrutarlos y recordarlos junto a su familia.
“Las casi 24 horas de viaje desde Italia no me impiden estar sumamente feliz de poder regresar a mi tierra natal y reencontrarme con mis seres queridos. Sé que no es mucho el tiempo que me quedaré, pero lo aprovecharé para descansar la cabeza un poco y estar con mi familia. Soy un tipo al que criaron teniendo como prioridad a ellos, por eso cada tiempito libre que me puedo tomar busco aprovecharlo a su lado”, explicó “Maxi” mientras los fanáticos en el lugar aprovechaban para fotografiarse a su lado. Claro, era nada menos que el volante de Juventus y de la Selección Argentina el que encontraron de casualidad en la estación aérea.
El jugador disfruta del momento a sus apenas 23 años (el 7 de enero cumplirá los 24) y lo demostró en cada pose junto a los comprovincianos que lo admiran por su carrera futbolística, aquella que el muchacho de barrio Soeme inició en UTA; hoy está en la elite del fútbol europeo y vive un gran momento en el equipo de Turín. “Lo que me pasó es algo que todavía me cuesta creer. En los últimos seis meses me ocurrieron cosas en lo deportivo que me llenaron de dicha y se me dieron de golpe... Pero son un montón de vivencias que me marcarán para toda la vida”, confesó “Maxi”, tras estrecharse en un prolongado abrazo con “Leo”, su padre, y con su hermano Diego.
Pero no fue sólo su gran actuación en Udinese, el equipo del Calcio que lo catapultó al team en el que Carlos Tevez es figura indiscutida, o el gran presente en “la juve” lo que a “Maxi” lo hacen delirar de alegría. “Tuve la satisfacción de haber integrado la Selección Argentina Sub 20, pero haber sido citado en este año, en dos ocasiones, para integrar la mayor es algo que me enorgullece. Ahora lo único que quiero es estar tranquilo y disfrutar con los míos este presente que me llena de dicha”, reconoció el volante, convocado siempre desde que Gerardo Martino tomó las riendas del conjunto nacional y lo etiquetó como jugador de Selección.
La llegada para pasar Navidad junto a su familia y una estadía que se prolongará hasta el lunes (el martes debe reintegrarse a los entrenamientos en el equipo líder del Calcio), fue un cierre perfecto para un año perfecto de “Maxi”. “Aunque sólo son cinco días, me sirven de mucho. Con Juventus estuvimos jugando cada tres días, no paramos casi nunca. Eso es lo que tiene la alta competencia. Por eso, estos días con mi familia y mis amigos me servirán para recargar las pilas para un 2015 que seguro será muy exigente”, dijo ilusionado con ser citado para jugar la Copa América, que en julio de 2015 se disputará en Chile.
Al final Pereyra se tomó un minuto para dirigirse a quienes de una forma u otra le hicieron llegar su apoyo por un año inolvidable en todo sentido. Eso, es algo que él espera se extienda a todos los tucumanos: “quisiera que en estas fiestas la dicha y la felicidad lleguen a cada uno de los habitantes de mi querida provincia y que 2015 nos encuentre unidos y tratando de dar lo mejor de cada uno para ser mejores personas”.