La llegada del Dakar a Sudamérica significó una oportunidad única para los pilotos argentinos de ser parte de la mítica prueba. Entre ellos están los que se quieren “dar el gusto” y los que aspiran a ser protagonistas. En este último grupo se encuentra Javier Pizzolito.
En 2010 llegó con todas las expectativas a cuestas desde su Pinamar natal, pero se desvanecieron en apenas unos minutos. Esos que el fuego necesitó para consumir su moto Honda aquel 1° de enero, minutos antes de comenzar la aventura. Lejos de amedrentarlo, eso le dio más fuerzas y el bonaerense siguió adelante. Cinco años después de aquel incidente, Javier es uno de los habituales pilotos en Motos y quien ya le entregó a la Argentina su mejor resultado histórico con el 8° lugar de 2013. Esa actuación le posibilitó llegar al equipo oficial Honda, en el que llegó a ser mochilero del portugués Helder Rodrigues. Cumplida esa etapa, ahora pretende volver a ser protagonista como una de las estrellas del Honda South America Rally Team, equipo que comparte con Pablo Rodríguez, Demián Guiral, el chileno Daniel Gouet y el brasileño Jean De Azevedo.
- ¿Cómo se prepararon y qué expectativas hay?
- Las mejores. Si bien dejar un equipo como el HRC fue una decisión complicada en un principio, estoy muy contento. Cristalizado este proyecto creo que tomé una buena decisión. Contaremos con soporte full de HRC por lo cual tendremos la misma moto que hubiese corrido allí con la diferencia de que estamos en un equipo 100 por ciento sudamericano, hablando el mismo idioma y tirando todos para el mismo lado. Y en lo particular me encuentro muy satisfecho con mi propuesta deportiva. Voy a poder hacer mi carrera e ir con objetivos grandes.
- ¿Qué fue lo que te motivó o alentó a optar por esta opción?
- Tengo sólo palabras de agradecimientos para HRC. Me sirvió mucho. Crecí no sólo como piloto sino en lo personal. Como aprendizaje fue una escuela muy importante y a mi criterio la función que me tocaba hacer la hice satisfactoriamente, pero todo tiene un ciclo. La escuadra es muy potente, tiene muy buenos competidores y está claro que me iba tocar estar en el rol de piloto soporte y está en uno decidir seguir ese camino o no. Me costó mucho hacer el cambio, pero creo que ahora podré enfrentar desafíos grandes.
- ¿Y qué podés decir de la Honda CRF 450 Rally?
- Estoy muy satisfecho. Es 100 por ciento oficial, con excelentes prestaciones y creo, sin temor a equivocarme, que es una moto que puede ganar la carrera. Sin dudas. Dependerá del piloto que la lleve y de que todo salga redondo.
- Por esto que decís las expectativas son grandes...
- Sí, en lo que quiero ser claro es que estoy hablando del vehículo. La moto es, sin dudas, de primera línea por tecnología y durabilidad y ha demostrado que puede ganar la carrera. Pero hay entre 10 y 15 pilotos con las mismas ambiciones y sabemos que Marc Coma, Joan Barreda, Olivier Pain, por ejemplo, están un escaloncito más arriba, pero estoy para dar la sorpresa. Me preparé mucho para eso.
- ¿Serán un equipo independiente o tendrán que ser soporte de HRC?
- No, somos dos equipos diferentes con la gran ventaja de que HRC, en un gesto de generosidad, nos apoya con tecnología. Eso no hace más que confirmar que estamos para ir por buenos resultados.
- ¿Qué podés decir del recorrido?
- No nos dará respiro. Habrá que tratar, en el inicio, de alejarse del grueso de pilotos que puede dificultar el tránsito con el polvo por ser caminos de rally en donde es muy difícil el sobrepaso. Y habrá que llegar entero a Chile, tanto el piloto como el medio mecánico, porque el fesh fesh este año será muy duro. A eso se suman los dos días de etapas maratón.
- ¿Pensás que podés mejorar tu histórico 8° puesto?
- El objetivo primordial es colectivo. Hay que tratar de clasificar lo más arriba posible para que el proyecto siga. Por supuesto que me gustaría mejorar ese resultado, que por ahí de afuera parece poco, pero de adentro es muy difícil de conseguir.