La alerta se encendió en La Rioja al 800. Allí, los ocupantes de un móvil del 911 sospecharon de dos motociclistas. Los siguieron y cuando les pidieron que se detuvieran, aceleraron las motos para escapar. Uno logró su cometido, pero el otro protagonizó una persecución audaz por las calles del centro tucumano, circulando a contramano en varias cuadras. Lo alcanzaron en la peatonal Muñecas al 200, cuando perdió el control del rodado, y quedó detenido por una contravención.
La persecución quedó registrada por la cámara instalada en el móvil de la Policía. El hecho ocurrió el 22 de diciembre del año pasado a la madrugada, y la filmación fue difundida ayer por el Ministerio de Gobierno, Justicia y Seguridad.
En el video se ve el momento en el que comenzó la persecución, en General Paz y La Rioja, en barrio Sur. Dos motociclistas bajan por la primera calle, y al llegar a la esquina con Jujuy uno de ellos sigue de largo. El otro motociclista, en cambio, dobla por Jujuy en contramano. Es a quien eligen perseguir los policías que iban en la camioneta de la fuerza.
El motociclista avanzó por Jujuy hasta Crisóstomo Alvarez, y volvió a tomar en contramano otra calle, esta vez Crisóstomo Alvarez hasta Alberdi. Desde allí siguió el raid: San Martín, Catamarca, Santiago del Estero y Muñecas, estas dos últimas en sentido contrario al tránsito.
Las imágenes que fueron tomadas por el móvil permiten corroborar que se trató de una maniobra riesgosa e imprudente. Tanto la motocicleta como el móvil policial avanzan a contramano, y se ven de frente las luces de los autos que circulaban en ese momento, que fueron esquivados.
Al llegar a Córdoba, el motociclista quiso seguir por la peatonal, pero perdió el control del rodado y cayó. Fue cuando lo atraparon los policías.
El Ministerio de Gobierno, Justicia y Seguridad comunicó que el muchacho (que tiene 22 años) actuó de manera sospechosa al escapar raudamente de la Policía, protagonizando la audaz persecución.
Fuentes judiciales y policiales, en tanto, comentaron que se trataba de un repartidor de una casa de venta de empanadas, que habría estado consumiendo bebidas alcohólicas con un compañero al salir del trabajo, y que habría huido porque tuvo miedo de que le hicieran un test de alcoholemia. Luego de cumplir los días de arresto que le fijaron por la contravención, recuperó la libertad.
“Actuó de una manera peligrosa, poniendo en peligro no sólo su vida, sino también la de las personas que circulaban a esa hora por las calles del centro”, manifestó el secretario de Seguridad Ciudadana, Paul Hofer. El hecho hizo recordar el caso de Sergio Damián Uncos, quien murió el 20 de julio del año pasado al chocar con un poste de luz, luego de escapar de un control de alcoholemia que le dio positivo.