Las malezas se adueñaron de las veredas de Villa Carmela
Un lector preocupado mandó esta foto que muestra la falta de mantenimiento en las veredas del camino que conduce al barrio Vial II, en Villa Carmela. “Ya no se puede caminar. Los encargados de limpiar, que pertenecen a la cooperativa Argentina Trabaja, no aparecieron más. Además de que los pastos están largos, no hay luz en las calles, señaló el denunciante. Y solicitó a las autoridades responsables que realicen con urgencia el desmalezamiento en la zona.
La ex Villa Piolín es un basural
Un lector envió un mensaje de whatsapp para denunciar que lo que alguna vez fue “Villa Piolín” se ha transformando en un gran basural. Además, la zona tiene varias pérdidas de agua potable, según dijo. Pidió a las autoridades municipales que limpien el lugar y controlen a los carritos que a diario arrojan residuos allí.
No hay recolección desde el año pasado
¿Será que el basurero se tomó vacaciones? Esa es la pregunta que se hace todos los días una vecina del Barrio Experimental, de Las Talitas. Ella se comunicó indignada para contar que la última vez que pasó el camión recolector fue el lunes 29 de diciembre. “Cada esquina es un basural. El olor es insoportable, al igual que las moscas”, comentó.
Una fuente en la Esquina Norte
En la Esquina Norte, en avenida Sarmiento y Juan B. Justo, un inmenso chorro de agua salía de la calzada como si fuera un géiser. Un lector sorprendido envió esta foto al WhatsApp de LA GACETA. Más tarde, un vocero de la Sociedad Aguas del Tucumán (SAT) informó que se trató de un desagüe que se abrió para poder trabajar en la reposición de caños de hierro fundido por otros de pvc.
Le dejaron la vereda destruida
Un lector se quejó del estado en que se encuentra desde noviembre del año pasado la acera oeste de avenida Avellaneda al 800. Según dijo, una empresa de servicios colocó un cable bajo tierra, pero no reparó correctamente la vereda.
Yuyales en una plaza de Yerba Buena
Una vecina reclamó que la plaza del barrio Martí Coll, en Yerba buena, parece un terreno baldío. “Nadie se ocupa de cortar el pasto. En época de vacaciones, donde todos los chicos deberían poder salir a jugar, nadie se atreve si quiera a poner un pie en la plaza. Quién sabe con qué te podes encontrar”, protestar.