Vanguardia Federal (VF) encarnó una experiencia política singular en la vida pública tucumana. Este partido ató su destino al de su creador Celestino Gelsi, en una etapa en la que los caudillos distritales buscaban arrebatar porciones significativas del electorado a las estructuras partidarias nacionales dominantes (el PJ y la UCR).
Doctrinariamente era difícil encasillarlos en términos rígidos. La defensa del federalismo y de las economías provinciales aparecía como el elemento aglutinante de esos jefes territoriales.
El agotamiento del experimento de una Argentina sin partidos y el agravamiento de la violencia política apuraron la liquidación de la autocracia militar gobernante desde el golpe de estado del 28 de junio de 1966.
a reorganización de los partidos que dispuso Alejandro Lanusse como preludio de la institucionalización del país le sirvió a Gelsi para mostrarse con una identidad nueva. Tras la caída de Arturo Illia, rompió amarras con la Unión Cívica Radical Intransigente y mantuvo fluidos contactos con Lanusse y con el predecesor de este, Roberto Levingston.
El parto de mayo
El 23 de mayo de 1972 se anunció la creación de VF. Había recolectado 7.000 fichas de afiliación y sus apoderados eran Benito Orlando Ferreyra y Hugo González Juárez, dos hombres de confianza de Gelsi, que emergía como el padre de la criatura.
Tras ser electo presidente de VF, el ex gobernador informó el 31 de julio acerca de las tratativas que llevaba adelante con otros partidos provinciales para sostener una fórmula presidencial distinta del Frente Justicialista de Liberación (Frejuli) y de la UCR. Según Gelsi, la Alianza Popular Federalista (APF) se proponía levantar las banderas de las provincias contra el sistema portuario. El candidato a presidente será el que convenga al país. Aseveró. La idea de crear la APF databa de fines de 1971.
La captura del voto antiperonista y la capitalización de sus logros en materia de obras públicas eran los pilares de la estrategia electoral comarcana del gelsismo. El resultado de la elección provincial del 11 de marzo de 1973 ubicó a VF por debajo del Frejuli (Amado Juri), pero por encima del radical Luis Rotundo. Juri obtuvo 190.456 votos, Gelsi 80.343 y Rotundo 37.982.
Ante la elección presidencial de septiembre de 1973, el gelsismo decidió la abstención y dio libertad de acción a sus afiliados. Combinó así las posturas de Ferreyra y del concejal Antonio Estofán. El país iba a las urnas, a causa de la renuncia del binomio Héctor Cámpora-Vicente Solano Lima.
Intento fallido
La abrupta salida de la dictadura militar aceleró otra vez la reorganización de los partidos. En VF, brotaron tensiones internas en torno de Gelsi y del ministro José René Cárdenas, que obligaron a desmentir vinculación con el gobierno de Antonio Merlo en 1982. No obstante, ratificó que acompañó las actas liminares del proceso que llevaron tranquilidad a la población.
En enero del 83, Gelsi sorprendió por su temprana apuesta por Raúl Alfonsín y sacudió a los radicales. Alfonsín gana la elección presidencial. profetizó.
Pero, a diferencia de marzo de 1973, la polarización entre el PJ y la UCR no dejó resquicios para las alquimias provinciales. La Justicia Electoral Nacional, a instancias de la UCR, le prohibió a Gelsi incorporar la fórmula Alfonsín-Víctor Martínez a su boleta. Asociado a la DC, Gelsi salió tercero en los comicios de gobernador de octubre del 83 con 28.548 votos. El PJ (Fernando Riera) sumó 254.554 y la UCR (Julio César Romano Norri) 181.376.
En 1984 empezó otra historia. La UCR necesitaba fortificar el gobierno de Alfonsín y la dirigencia de VF dialogó con el Presidente en mayo. La convención de la UCR, reunida el 8 de diciembre, invitó a VF a incorporarse al partido, en sintonía con la buena disposición de Alfonsín. Juan Robles justificó la decisión en la existencia de intereses comunes en la lucha en contra de la oligarquía.
Salvador Prados Morales (VF) reveló días después que Félix Mothe (titular de la UCR), el ministro Antonio Tróccoli y Gelsi pulieron los detalles finales de la vuelta al tronco radical. El 29 de diciembre del 84, la convención vanguardista decidió por 92 a uno el regreso a la UCR, sin condicionamientos. Gelsi, enfermo, no asistió.