SANTIAGO, Chile.- Una persona camina por el centro y de repente detiene su marcha. Se toma el pecho con una mano en una clara muestra de dolor y, acto seguido, se desploma en el piso.

¿Cómo reaccionan el resto de los transeúntes y eventuales testigos de esta situación? La respuesta genera escalofríos: depende de cómo esté vestido el hombre que se ha desmayado.

Así ha quedado demostrado en un nuevo experimento social grabado con una cámara oculta, que deja de manifiesto las diferentes reacciones que la gente puede tener, dependiendo de la apariencia de la persona que necesite ayuda.