ZURICH, Suiza.- Parece que el mal trato que recibió Ángel Di María en el Real Madrid sigue estando presente en la mente del rosarino, y así quedó constatado en la ceremonia del Balón de Oro.
A su llegada a la gala, el delantero se detuvo unos instantes para firmar camisetas a los hinchas que lo esperaban pero no quiso hacerlo en las casacas del club merengue.
Di María llegó a la entidad española en 2010 pero salió en agosto pasado, para ser parte del Manchester United, por una cantidad récord para una transacción en la Premier League inglesa.