Les llevó poco más de un mes desmantelar la vivienda. Aprovechando que nadie vivía en la propiedad, fueron robando muebles, puertas y ventanas. El domingo los atraparon, gracias a que vendieron parte del botín y la Policía había dado con los compradores.
Los robos ocurrieron en una casa de Colonia Cinco, en el departamento Famaillá, a la altura del kilómetro 1.059 de la ruta 38. La vivienda es propiedad de Enrique Antonio Calabrese, quien vive en Acheral. El 6 de enero, el hombre se presentó en la comisaría de Famaillá para denunciar que por quinta vez le habían robado.
Calabrese les dijo a los policías, según consta en la denuncia, que la vivienda está deshabitada y que sólo la usa cuando tiene reuniones o fiestas familiares. Pero que desde el 1 de diciembre del año pasado, habían comenzado a robarle.
Todos los casos habían sido denunciados en la comisaría de Famaillá. Para robar la primera vez, los ladrones rompieron ventanas y puertas, y se llevaron dos equipos de música, un anafe industrial, una alacena, un esquinero, una bomba centrífuga elevadora de agua, dos escaleras, una mochila de 20 litros, cubiertos, toallas, acolchados, frazadas, una caja de herramientas, cortinas, una mesa plegable, una plancha, un espejo para baño, seis sillas plásticas, 16 banquetas y un colchón.
El segundo robo ocurrió el 13 de diciembre de 2014. En esa oportunidad los ladrones se llevaron las rejas de la puerta de la cocina, un tanque de agua, una heladera, platos, vasos y cubiertos, cerámicos, tres parrillas, un inodoro, la ducha, entre otras cosas. Los robos continuaron el 29 de diciembre del año pasado y el 1 y el 6 de enero últimos. El botín incluyó seis chapas, dos tirantes de madera, una mochila de baño, herramientas.
Luego de la última denuncia, el fiscal de Feria del Centro Judicial Concepción, Edgardo Sánchez, dispuso que la Brigada de Investigaciones Oeste se aboque a encontrar a los responsables. Así, el personal a cargo del subcomisario José Díaz averiguó la semana pasada, que dos hombres habían estado vendiendo elementos similares a los denunciados como robados.
Una mujer tenía una mesa redonda, tres sillas y un botiquín, por los que había pagado $ 550. Otra mujer de 31 años había comprado tres cajas con cerámicos a $360, y un hombre de 60 años admitió haber adquirido una ventana por $ 500. Todos los objetos (incluida una heladera que un vecino de Famaillá había comprado por $1.200), fueron reconocidos por la víctima.
Los compradores señalaron a Gustavo Pérez, conocido como “Tito el Santiagueño” y a Alejandro Guzmán. El primero estaba preso en la comisaría de Famaillá desde el 8 de enero por una contravención, y en el calabozo fue notificado de la orden de detención que había dictado el juez de Feria Raúl Fermoselle. Guzmán no fue encontrado en su casa, y la Justicia libró una orden de captura. En los allanamientos realizados en las casas de los sospechosos, encontraron elementos que habrían sido robados de la casa de Calabrese.