En Atlético corre esa idea de que a las palabras se las lleva el viento, pero que a las acciones no. Y en algo de eso andan en el búnker de 25 de Mayo y Chile. La intención es hablar menos y dedicarse más a pelota, al fútbol.
Por eso hasta resulta casi extraño que esta previa del clásico con San Martín haya sido tan tranquila. Cero chicanas ni bromas entre los bandos enemigos. Como que los dos intentan llegar al duelo de ida, de mañana a las 18.30, en paz y sin mirar lo que haga el otro. Se trata de respeto por el oponente pero también se busca que nada juegue en contra. A veces, decir algo de más, complica las acciones a futuro.
En síntesis, más que prometer, en el “Decano” esperan cumplir, algo que no se pudo hacer la temporada pasada. Hasta suena repetitivo, aunque sea real, que no se haya logrado el ascenso a Primera es una mochila grande y bien pesada que el plantel solo podrá sacarse cuando arranque el nuevo campeonato de la B Nacional y el escudo del club figure entre los trenados a pelear por un nuevo pase a la A.
El fútbol fue un tema permanente en estos últimos días. El grupo trabajó en espacios reducidos, con arcos chicos, en cancha regular y en definiciones varias.
En frente mañana estará un San Martín que a priori llega un tanto diezmado, por la falta de refuerzos aptos para jugar este primer desafío y porque recién arrancó con la pretemporada. En realidad, lo hará a partir del 11 de febrero, por lo tanto, el “Santo” se prepara solo para estos clásicos. Entonces, desde Atlético, que vino en levantada desde su debut amistoso con San Antonio (Salta) hasta la despedida en La Linda con Central Córdoba (Santiago), no quieren dejar dudas mañana en el Monumental.
Ganar lo es todo
Y si bien se habló de que es un encuentro más de la preparación de cara al inicio del certamen, el fin de semana del 15 de febrero, en el “Decano” no tienen otra idea que vencer o vencer al “Santo”.
Un triunfo cómodo ante el acérrimo rival de toda la vida puede ser el primer eslabón de una cadena de reconciliación con aquellos hinchas que todavía viven en el pasado y con el dolor que significó dejar escapar una oportunidad histórica.