LA PAZ.- El presidente de Bolivia, Evo Morales, afirmó ayer que la demanda legal que su país tramita contra Chile en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) está “excelentemente planteada”.
El mandatario boliviano realizó esta valoración al momento de recordar el inicio del conflicto bélico que enfrentó a su país, Chile y Perú hace 136 años.
El 14 de febrero de 1879, Chile ocupó el antiguo puerto boliviano de Antofagasta, desde donde comenzó a ejecutar una ocupación militar en esa región costera que estuvo bajo el control de Bolivia hasta el inicio de la conflagración a la que luego se sumó Perú.
“A 136 años de invasión de Chile, decir al pueblo que nuestra demanda está excelentemente planteada, nuestras gestiones ante la comunidad internacional bien organizadas (...) Fue una invasión, luego declararon formalmente la guerra, para salvar responsabilidades”, dijo Morales.
Tras la guerra, Bolivia perdió 400 kilómetros de costa -todo su acceso al mar- y 120.000 kilómetros cuadrados, el territorio de la antigua provincia de Litoral.
Bolivia y Chile firmaron la paz poco antes de 1900 y en 1904 suscribieron un tratado de límites que fijó la actual frontera binacional. Este ha sido el principal argumento esgrimido por Chile para enfrentar la demanda legal boliviana.
En 2013, la administración de Evo Morales demandó a Chile en la CIJ para que este tribunal le obligue a negociar de “buena fe” una salida marítima sobre la base de conversaciones “y promesas unilaterales” que no se hicieron realidad.
Chile rechazó la competencia de la CIJ y su canciller, Heraldo Muñoz, acusó a Bolivia de querer alterar la arquitectura mundial de los tratados, un extremo que fue negado por el ex presidente boliviano Carlos Mesa, portavoz de la demanda de su país.
Mesa, quien esta semana estuvo en la sede de Naciones Unidas de Nueva York, explicó ayer que sostuvo varios encuentros con embajadores acreditados al organismo mundial. “Por primera vez, Bolivia rompe la cápsula de la bilateralidad (sobre el tema marítimo)”, apuntó en una entrevista con el programa radial de análisis político “Semanario Uno”.
El ex gobernante boliviano aclaró que no ha buscado adhesiones de la comunidad internacional en favor de la causa de su Nación y que su misión es explicar las causas del litigio. Mesa irá en marzo a Chile para exponer sus razones, pero no sostendrá ningún encuentro con autoridades del gobierno de la presidenta Michelle Bachelet, según el anticipo de Muñoz. “Si el ex presidente boliviano viene a Chile está en total libertad de hacerlo. Chile es un país abierto y puede visitarlo sin ninguna dificultad. Yo no lo voy a recibir”, manifestó el canciller chileno. (DPA)