En los últimos años, el graffiti se ha legitimado como una expresión totalmente válida del espacio público, y Tucumán, con movimientos como Acción Poética (que está en todo el mundo), dan sobradas muestras de esa legitimación. Sin embargo, la libertad de expresión no tiene por qué estar reñida con la ortografía. Así lo entendieron , en Quito y en Madrid, los graffiteros de “Acción ortográfica”, según consignó la BBC. Precisamente, según la agencia británica, los graffiteros amantes del buen uso del idioma español se han inspirado en Acción Poética.
“La BBC contactó a los autores de las fotos de los grafitis, a los diarios locales y hasta a un organizador de eventos para grafiteros para saber si alguien conocía a “Acción Ortográfica Quito”. Nada. Como las frases de las distintas paredes están escritas en letras parecidas, los grafiteros sospechan que la misma persona que hace los grafitis realiza, en seguida, las correcciones. Aún así, en las redes sociales los correctores fueron elogiados como “vengadores” y “superhéroes” de la ortografía por personas que piden “un mundo con grafitis bien escritos”, se puede leer en el sitio de la BBC mundo.
Anónimos en Facebook
El movimiento de defensa del buen español ya abrió su sitio en Facebook, para potenciar la corrección de frases mal escritas en lugares públicos de la capital española, añadió el reporte de la agencia británica.
Como es usual en los grupos graffiteros, que suelen hacer culto del anonimato, el grupo madrileño le dijo a BBC Brasil que está formado “por un número indeterminado de personas”, y que para participar “basta con tener un agudo sentido de la ortografía”.
“De hecho, los responsables del grupo somos pocos, pero cualquiera puede acreditarse como miembro de Acción Ortográfica de Madrid para corregir un cartel y firmar como AOM, ACOMA o Acción Ortográfica de Madrid”, escribió el grupo a la BBC.
Se verá si ese movimiento de vengadores anónimos del buen uso del idioma español se expande también a la Argentina, en este año emblemático para los hispanoparlantes: El Quijote, la obra insignia de la lengua castellana, está pronta a festejar los 400 años. Y parece que hasta las paredes se sumarán a ese festejo.