BUENOS AIRES.- Que Juan Román Riquelme es el ídolo que le falta y extraña el hincha de Boca no hay dudas. Sin embargo, para pasar el mal trago de su reciente retiro, Nicolás Lodeiro les regala grandes partidos a los “xeneizes”, hoy punteros del torneo local y del Grupo 5 de la Libertadores.
El nuevo dueño de la 10 no es Román, pero al menos hace que la gente no lo extrañe al ser la figura más destacada de un equipo que tiene nombres de sobra, tanto como para armar dos 11 titulares. “Cuando tomé la decisión sabía que el desafío era grande. Hoy disfruto mucho el momento y de llevar esa camiseta. ¿Si me siento el conductor? No, estoy agradecido al equipo porque me pasan confianza y va sirviendo para conseguir triunfos. Hay varios conductores en el equipo”, destacó el zurdo uruguayo, con humildad ante todo.
Las constantes comparaciones con Riquelme a Lodeiro no le molestan, pero siempre aclara los tantos y separa sus credenciales de las del anterior gran enganche. “Yo trato de ayudar en todo lo que pueda. Obvio que me gusta estar con la pelota, pero a la hora de defender lo haré con mucho gusto. Por suerte pude hacer una buena pretemporada, eso me permite sentirme bien físicamente para jugar la mayor cantidad de minutos y aportar”, sostuvo.
Lo siguiente en su cabeza es la meta colectiva, igual de importante para Lodeiro. “El objetivo principal es ganar porque todo se hace más fácil así. Vamos por el buen camino, pero esto será largo”, subrayó el uruguayo, dispuesto a seguir aportando su toque en la causa de Boca. (Especial)