BUENOS AIRES.- Cuando el próximo miércoles se completen dos meses desde la muerte del fiscal Alberto Nisman, es muy difícil, prácticamente imposible, que se haya dilucidado qué ocurrió el 18 de febrero pasado en el departamento del magistrado federal, ubicado en la torre Le Parc, en Puerto Madero. ¿Suicidio o asesinato?
El avance de la investigación, hasta este momento, no permite arriesgar ninguna respuesta. Es que las diligencias oficiales que lleva adelante, principalmente, la fiscala Viviana Fein, comenzaron a chocar, desde hace unos días, con las conclusiones a las que arribaron los “peritos de parte” que representan a la querella, en la persona de la jueza federal Sandra Arroyo Salgado, en su carácter de ex esposa y madre de las dos hijas del fiscal muerto. Esto ha derivado en un fuerte enfrentamiento entre Fein y Arroyo Salgado que, incluso, preocupa al Gobierno nacional. La jueza, desde el primer momento, se mostró segura afirmando que a su ex pareja lo habían asesinado.
La investigadora oficial se inclinó, desde que llegó a la torre Le Parc el domingo 19 de febrero, y hasta estos días, por llevar las diligencias con el supuesto de que Nisman se suicidó.
Sin embargo, la irrupción de la jueza Arroyo Salgado y la precisión que muestran las conclusiones de sus peritos han generado muchos rostros preocupados. Es que los expertos particulares concluyen que a Nisman lo asesinaron, que el fiscal estaba arrodillado frente a la bañera, que el cuerpo fue movido, que el cuerpo muestra señales de “agarre” y que el baño -donde habría ocurrido el hipotético asesinato- fue limpiado de huellas, entre los principales puntos de diferencia. Lo sorprendente es que los peritos oficiales hicieron la autopsia y trabajaron con los resultados de un conjunto de análisis y estudios complementarios sobre el cadáver. Pero los peritos de parte lo hicieron sobre fotos y el video que se grabó cuando se hizo la autopsia.
Este cúmulo de importantes discrepancias entre los equipos oficial y privado de analistas de las pericias, ha derivado en que Fein haya decidido conformar una “junta médica”, que podría quedar integrada la semana venidera con mayoría de profesionales argentinos y con algún experto internacional. En su mayor parte serían forenses.
La data de muerte
El abogado Diego Rusconi, defensor de Diego Lagomarsino -fue el asesor informático de Nisman en la fiscalía-, afirmó que existen dos informes “oficiales” que coinciden en el momento en que se produjo el hecho, la “data de muerte”, y que refutan al informe presentado la semana pasada por la querella. El letrado aseguró que, además de la conclusión de los peritos forenses que trabajaron en la autopsia, en el expediente está incluido el registro de la médica legista que participó del operativo en el departamento de Nisman, durante la madrugada del lunes 19 de enero.
“La hora de la muerte es un tema crucial en esta investigación”, señaló. La profesional (la médica legista) “interviene aproximadamente a las 2 del día lunes” posterior a la muerte del fiscal y que su informe “llega después de la autopsia a la causa”, sostuvo Rusconi. Según el abogado, el informe indica “que la data de la muerte habría sucedido entre 12 y 15 horas anteriores en que ella intervino con el cuerpo del fiscal, es decir, ubicaba el momento del fallecimiento entre las 11 y las 14 del día domingo”. El defensor de Lagomarsino dijo que el cálculo coincide con el de los peritos que trabajaron en la autopsia, que comenzó el lunes 19 de enero, a las 8, y que estableció el momento del deceso “entre 15 y 18 horas anteriores” a ese análisis.
¿Sospechoso?
Según el cálculo de los peritos de parte que la jueza Arroyo Salgado presentó la semana pasada, la muerte del fiscal se produjo 36 horas antes de la autopsia, con un margen de error de más o menos 4 horas, con lo que ubica el hecho en la tarde o noche del sábado 17 de enero, que coincidiría con la presencia de Lagomarsino en el lugar. Como esta conclusión no favorece a su defendido, Rusconi se apoya y defiende la conclusión que presentaron los peritos oficiales. Pero Arroyo Salgado comenzó a sospechar del rol de Lagomarsino en la muerte de su es esposo. (Especial)