Cientos de hectáreas con cañas de azúcar, chacras y hortalizas fueron arrasadas en los departamentos Chicligasta, Río Chico, Alberdi y Simoca por las aguas que desbordaron de ríos de la zona. También hay producciones que quedaron aisladas por la destrucción de caminos que ocasionaron las aguas.
Los cultivadores están afligidos porque si no se acondicionan los cauces y las carreteras, los perjuicios que ya sufrió el sector empeorarán. Se sabe que los daños en la producción son importantes, pero se desconoce la cifra de las pérdidas en los distintos cultivos. Sucede que son varios los parajes a los que aun no se puede acceder.
“Los ríos Gastona y Medinas hicieron estragos. Las aguas, además de salir de sus cauces y avanzar sobre las plantaciones y las casas de la gente, devoraron cientos de hectáreas. Son cauces que ahora no tienen barrancas, tanto agua arriba como en la llanura. De ahí que sean más peligrosos”, comentó el productor Adrián Guilla. “Hay propiedades que quedaron enlamadas y es posible que en éstas no se pueda cultivar en el futuro” advirtió.
Rubén Borquez, productor de Aguilares, dijo que el impacto que ocasionaron las crecientes en el sector agrícola es de una magnitud inquietante y que exige medidas inmediatas de las autoridades gubernamentales. “Si bien llovió bastante, también es cierto que las consecuencias no hubieran sido tan devastadoras si los ríos hubieran estado en buenas condiciones. Ahora urge tratar de abordar las soluciones partiendo por el dragado, reencauce y construcción de defensas. Al mismo tiempo necesitamos el acondicionamiento de los caminos”, planteó.
Los productores también exigieron medidas que atiendan los compromisos tributarios que no podrán cumplir en razón de las pérdidas sufridas.
El titular del Centro de Defensa Comercial del Sud (CDCS) y dirigente de la Federación Económica de Tucumán (FET), Julio César Delgado, admitió que los perjuicios que ocasionaron los desbordes de ríos en la actividad agrícola, son “preocupantes”.
“Hay cultivos de caña que quedaron sepultados por el lodo o enlamadas. Otros fueron arrasados o quedaron en islas. También el citrus sufrió daños importantes”, refirió. Delgado dijo que esta situación fue discutida en la FET y que se acordó discutir con los distintos organismo del Estado las distintas soluciones que plantea la crisis. “Hay que empezar por un relevamiento de los agricultores damnificados y sus necesidades. Esta tarea la encararían el INTA y la Estación Agroindustrial Obispo Colombres. Después hay que ver el drama de los ríos que quedaron desfigurados y los caminos intransitables” apuntó.
Mientras tanto, maquinarias de Vialidad de la Nación, de la Minera la Alumbrera y el Ministerio del Interior avanzaron en los trabajos de acondicionamiento del río Jaya, el Gastona y caminos de Alpachiri, El Molino y La Angostura. Jorge Correa, jefe del distrito Tucumán de Vialidad de la Nación, dijo que recibió instrucciones precisas del administrador nacional de la DPVN, Nelson Periotti, y del secretario de Obras Públicas de la Nación, José López, “para trabajar y atender las necesidades de las poblaciones afectadas por los anegamientos y dar transitabilidad lo más rápido posible”. “Trabajamos en conjunto con el comité de crisis de la provincia, que es quien conduce este proceso y hay un comité de emergencia nacional conducido por López” informó.
Aunque ayer la lluvia había dado tregua en el sur tucumano, el director provincial de Defensa Civil, Fernando Torres, afirmó que el departamento Simoca “está saliendo de una situación de inundación generalizada”.
“Se está trabajando fuerte en río Gastona arriba, Alpachiri, El Molino, río Jaya, trabajando con máquinas para encauzar la riada, porque se ha metido donde había fincas. Abajo, al este, en Simoca, en la zona del perilago, todavía hay agua y familias que están aisladas, pero asistidas. Y está el problema de Los Agudo, donde el río Medinas ha inundado Los Agudo y aislado La Junta”, destacó.
Según los relevamientos sanitarios oficiales, en Los Agudo y la Junta hay 48 familias afectadas, y 60 aisladas por el corte del camino en la última localidad.
Los puentes
En cuanto a los puentes dañados por las tormentas en toda la provincia, todavía son dos los que permanecen cerrados al tránsito, informó Raúl Basilio, titular de Vialidad de la Provincia. Se trata del puente de Lules (sobre la ruta provincial 301) y de que atraviesa el río Jaya (acceso al parque nacional Campo de los Alisos), en Alpachiri. El resto de los viaductos afectados cuentan con un paso provisorio por sus respectivos ríos. “Se está trabajando para garantizar la conectividad, principalmente en los puentes. En general se hicieron badenes por el río para que puedan pasar los vehículos”, explicó el funcionario y agregó que en el caso del puente de Lules, que tiene los estribos comprometidos, se busca conseguir un puente tipo bailey (portátil) del Ejército.
“De todos modos, Lules no está incomunicado, porque se puede acceder por la autopista”.añadió. Según el funcionario, de forma paralela se están elaborando los proyectos para recuperar las obras perdidas.