Jeremy Clarkson, el presentador del popular programa "Top Gear", se quedó sin trabajo, ya que la BBC decidió no renovarle el contrato. Clarkson se hizo conocido en la Argentina porque el año pasado generó una fuerte polémica cuando recorrió la Patagonia en un vehículo con una patente que se burlaba de la guerra de Malvinas. El despido se produjo luego de que el periodista agrediera físicamente a uno de sus productores.
"No hay manera de justificar lo que ocurrió. Un miembro del equipo, totalmente inocente, se tuvo que presentar en urgencias de un hospital después de una disputa", sostuvo el director general de la cadena pública británica, Tony Hall, destaca Lanacion.com.ar.
El directivo precisó que la decisión no fue tomada "a la ligera" y admitió que podía "dividir" la opinión de la gente. "Para mí, ese fue el momento en el que se cruzó una línea. No puede ser que las reglas estén para unos y no para otros, independientemente de su trabajo, imagen pública o consideraciones económicas que pueda tener la decisión", subrayó Hall al argumentar en una declaración su decisión de retirar al presentador estrella.
Clarkson, una personalidad controvertida, fue suspendido hace dos semanas por golpear a Oisin Tymon, productor del programa "Top Gear", por falta de comida al final de una grabación.
Según la investigación interna de la cadena y divulgada hoy, Tymon fue golpeado por Clarkson, lo que le provocó un sangrado en los labios, además de recibir insultos verbales durante un "prolongado periodo de tiempo".
La decisión de suspender a Clarkson causó un gran revuelo en el Reino Unido, donde una petición online en la que se exigía su regreso a la cadena británica llegó casi al millón de firmas. El programa "Top Gear", uno de los más lucrativos de la cadena y presente en varios países, se emitió por primera vez en octubre de 1988 en el Reino Unido.
El presentador también protagonizó una polémica en octubre último, cuando durante la filmación de un programa en la Argentina utilizó un auto con la matrícula "H982 FKL", en clara alusión a la guerra de las Malvinas (en inglés, "Falklands") iniciada en 1982.
El programa, que suscitó una queja formal al Gobierno frente al Reino Unido, fue emitido finalmente en Navidad, con un audiencia récord de más de siete millones de espectadores.