Un palestino vendió la puerta de acero de su casa destruida en Gaza con un graffiti del célebre Bansky a un artista que le ofreció 700 shekels (unos 162 euros) por ella, sin saber que esas piezas se venden a cientos de miles de euros en el mercado del arte mundial.
“No tenía idea del valor de la pintura”, dijo Darduna quien aseguró que quiere recuperar el dibujo. “Luego lo venderé como un Banksy y no como una puerta vieja”, sostuvo sobre la puerta de su casa destruida durante la ofensiva israelí en la franja de Gaza.
Según publicó el diario español “El País”, el comprador, llamado Belal Khaled, no planea devolverlo y sostuvo que compró la obra para preservarla y protegerla de ser movida, dañada o destruida, informó la agencia Telam. “Desde que comencé como grafitero mi sueño fue tener una de sus piezas”, aseguró. Además, dijo que no le mintió al vendedor, pues le dijo de quién era la obra, pero le pareció que Darduna no entendía lo que significaba.