BUENOS AIRES.- Dos goles en un partido y un constante dinamismo en su línea de juego es lo que brindó César Meli en el triunfo de Boca por 2 a 0 ante Huracán. Pese a la descripción del rendimiento del mediocampista, vale decir que su nivel superlativo fue por la contención que recibió no del rival, sino desde fuera de la cancha.
“Tuve una semana muy complicada, perdí a mi tía”, reveló Meli tras su doblete en Parque Patricios. “El gol se lo fui a dedicar al ‘Profe’ (Ricardo Giusti) porque tuve mucha contención de él y del grupo”, agregó Meli agradeciendo la compañía en el momento duro que atravesó.
Por eso fue la carrera desenfrenada, similar al pique verticalísimo que hizo en la primera conquista, hacia el banco de suplentes “xeneize”. También en el abrazo sentido se sumó Andrés Chávez y después varios más. En el segundo tanto, la postal se repitió enmarcada en otro gesto de solidaridad con el jugador. Si de cuestiones de compañerismo hay que buscar ejemplos, Boca los dio ante Huracán. Meli es consciente de ello porque sus goles fueron muestras que los “egoísmos” de los delanteros en algunas ocasiones son derrotados por la claridad que pueden llegar a tener las acciones de juego.
“Cambiamos un poco”
“Hice los goles gracias a Osvaldo y a Calleri”, dijo Meli y bromeó: “a veces vamos cambiando un poco y metemos goles los volantes. Si por él fuera, Osvaldo los mete todos él, ja”. El volante resaltó que lo colectivo es más importante que lo personal. “Hay un muy buen funcionamiento como equipo y eso hace destacar al jugador”, señaló. (DyN-Especial)