Hace poco más de un mes, desde el PRO avisaban que analizarían la chance de presentar un candidato propio para la Intendencia de Yerba Buena. Aquel debate interno se había originado tras la infructuosa negociación para que el diputado José Cano -precandidato a gobernador por el Acuerdo para el Bicentenario (ApB), alianza que, entre otros, integra el PRO- atienda el reclamo del macrismo, y “baje” al radical Mariano Campero de la candidatura para ese cargo.
El PRO ya tomó una decisión: presentará batalla. El ex legislador Ernesto Padilla se sometió ayer a la sesión de fotos, de la cual saldrá la imagen que ilustrará las gigantografías y los afiches que lo promocionarán como precandidato a conducir la “Ciudad Jardín”. “Las encuestas marcan que Cano mide 50 puntos en Yerba Buena, que Campero oscila entre 10 y 12, y que Luis Lobo Chaklian y José Marrades (ambos, del espacio del intendente de la capital, precandidato a vicegobernador por el ApB, Domingo Amaya), entre 2 y 5. Es decir, hay una gran expectativa por Cano, pero muy poca por los postulantes a intendente del canismo. Hay un nicho donde podemos apuntar, en especial porque Mauricio Macri mide en el municipio de 40 a 45 puntos de intención de voto a presidente”, consideró Padilla.
- Se decidieron sobre el cierre de la presentación de listas...
- Siempre aspiramos a que la pluralidad y el consenso mínimo con otros partidos nos permita hacer un frente. Cedimos hasta donde pudimos, tratando de que haya un umbral mínimo de coincidencias, que nos permita tener un proyecto común. Hicimos un esfuerzo enorme, hasta último momento, pero no hemos logrado nada. Entonces, me animé a postularme, para llevar adelante este proyecto, que creo que tendrá una muy buena acogida, porque tenemos una buena lista de concejales. Además, se trata de una línea única; es decir, no vamos con 30 o 50 acoples, como los demás: el que quiera votar al PRO en Yerba Buena sabe que somos auténticamente el PRO.
- ¿Temen de que se los acuse de ser funcionales al oficialismo, porque su lista divide a la oposición?
- Nuestro primer y fundamental compromiso es con el vecino. No somos herramientas de dispersión ni de atomización de nadie, al contrario: abrimos el partido para que se sume gente, y conversamos con otras fuerzas políticas; pero todo tiene un límite. No somos funcionales ni al oficialismo ni a otras expresiones opositoras. Quien lo interprete así hace una lectura muy pobre de lo que es política seria.
- ¿Cree que puede haber un reclamo del radicalismo o de otras fuerzas de la alianza que integran?
- Hablamos con el radicalismo, pero no hubo forma de llegar a un consenso que nos permita sentir que nuestra expresión política tiene la adecuada representación, en función de lo que entendemos vale el PRO como proyecto político nacional y provincial. El frente fue muy generoso a la hora de buscar aliados; nosotros somos un aliado fundamental. Nuestra irrupción con candidato propio a intendente de Yerba Buena le aportará a Cano los votos que, de otro modo, no hubiera logrado. Tenemos un peso específico propio, una vitalidad importante, que la vamos a poner en juego. Es un signo positivo para la oferta electoral que habrá.