River se convirtió en el primer finalista de la Copa Libertadores tras empatar 1-1 con Guaraní y logró lo que hace 19 años espera. La felicidad de los hinchas es infinita y en el medio de la alegría se acordaron de Boca, el primo que quedó en el camino en los cuartos de final.
Sobraron cargadas. No podían faltar.