Los únicos datos certeros no ayudan a direccionar la investigación. Del automóvil que atropelló y mató a José Galván ayer a la madrugada en San Pablo, sólo se sabe que era de color rojo. Y del conductor no hay ni un solo dato, admitió una fuente policial.
El trágico accidente ocurrió sobre la ruta provincial 301, unos 300 metros hacia el sur del local bailable “Julio López”. La víctima, de 50 años, había estado en el boliche y se dirigía a pie hacia su casa, en la localidad de San Pablo.
Galván y la mujer que lo acompañaba caminaban por la banquina, cuando el auto rojo lo embistió. El vehículo iba en el mismo sentido (hacia el sur) a alta velocidad. La acompañante de la víctima sólo logró divisar el color, e inmediatamente corrió a auxiliar al hombre. Pero ya había fallecido.
Presa de una crisis de nervios, la mujer tuvo que ser asistida por una ambulancia y trasladada al hospital Centro de Salud. Los peritos de la División Criminalística que trabajaron en el lugar hallaron un espejo retrovisor, que sería del vehículo que chocó a Galván.
La víctima era una persona muy conocida de San Pablo. Trabajaba en la comuna de esa localidad y vivía en el barrio Villa Rosa, contó un policía que trabaja en la comisaría local. El fiscal de Instrucción de la VII° Nominación, Arnoldo Suasnábar, dispuso que sea la Policía de San Pablo la encargada de ubicar al conductor responsable del choque.
En Tala Pozo
Otro trágico accidente ocurrió en un camino vecinal de Tala Pozo, en las cercanías de la localidad de Gobernador Piedrabuena, el domingo a las 22.30. Armando Alberto Rodríguez conducía un Volkswagen Gol e iba con su padre y sus dos hijos de 11 y cinco años. Aparentemente, Rodríguez mordió la banquina y perdió el control del rodado, que dio varios tumbos.
Rodríguez fue trasladado al Centro de Salud, pero llegó sin vida, contaron fuentes policiales. Su abuelo, en tanto, se encuentra internado en el hospital Padilla y su estado es reservado. Los dos menores fueron llevados al hospital de Niños, pero sólo sufrieron golpes leves.