Talleres, como le sucede a San Martín, llegará a un partido determinante, con un cúmulo de presiones imprevisto para un reducido que apenas cruzó su primera fecha. Los unen varias similitudes: ambos empataron en el debut de locales, sin convencer a sus hinchas. La necesidad de ganar se convirtió en una presión que los llevó a jugar mejor de visitante.
Este duelo tiene una rica historia en Primera, en la B Nacional y en el ex Argentino A que los llevó a cruzarse en varias ocasiones, inclusive con antecedentes trágicos por una tradicional y malentendida rivalidad que se cobró la vida de un par de hinchas cordobeses. Un clásico del mal llamado “interior” del país, que en cada oportunidad que se juega deja tela para cortar y, casi siempre, consecuencias, según cómo les vaya en el reparto de puntos.
Frank Kudelka, DT de Talleres, en principio, no llegará con su continuidad cuestionada, al menos en forma pública, por el presidente del club, Andrés Fassi, también vicepresidente del Pachuca de México y hoy repartiendo su tiempo entre el club azteca y el cordobés. Pero el entrenador es consciente de que los cuestionamientos, puertas adentro, están: le armaron un plantel de jerarquía, con sueldos de categorías superiores y con todas las comodidades para trabajar como si estuviera en Primera. Por eso se le exigirá en proporción a lo que le dieron.
Con jugadores de nombre como Santiago Raymonda, Sebastián Ereros, Javier Velázquez, Lucas Ischuk, Wilfredo Olivera, Juan Pablo Francia, Ezequiel Barrionuevo o el paraguayo Rodrigo Burgos, más allá de lo que pueda opinarse de sus rendimientos individuales, Kudelka no ha logrado que su equipo juegue bien.
La gran campaña fuera de Córdoba, que le permitió terminar invicto, con casi el 80% de los puntos ganados, no se repite en el Kempes. Y se sabe que en estos torneos reducido hacerse fuerte en la cancha propia es primordial. Talleres, por haber terminado primero en su zona en forma cómoda y clasificado con tres fechas de anticipación, logró asegurarse siete partidos de local, de los cuales, en el primero, ya perdió dos puntos. Está obligado a recuperar terreno el domingo, frente a San Martín.
Talleres llegará al partido frente al “santo” en deuda desde lo estadístico, pero mucho más desde el juego que despliega en un estadio generoso en sus dimensiones, de características e infraestructura internacional, pero en el que no puede sentar diferencias futbolístias claras. Kudelka, seguramente, tendrá que meter mano en el equipo y es una fija que Francia y Velázquez, quienes ingresaron en el segundo tiempo del partido frente a Defensores de Villa Ramallo y le dieron otra impronta futbolística, regresarán a la titularidad. La incógnita es si las variantes también lo llevarán a un cambio del planteo y de atacar a San Martín con tres delanteros.
El partido es clave para Talleres, un club golpeado por los descensos y los fracasos deportivos, cuya inmensa hinchada no soportará otro golpe de nocaut que lo deje vegetando en esta divisional tortuosa y difícil, como también les sucede a los tucumanos.