WASHINGTON.- Cuatro meses antes del encuentro cumbre sobre el clima a celebrarse en París, el presidente Barack Obama presentó importantes medidas para luchar contra el efecto invernadero, que apunta, en particular, a reducir las emisiones de dióxido de carbono (CO2) en centrales energéticas. “Sólo tenemos un hogar, un planeta”, advirtió Obama al defender su iniciativa, llamada Plan de Energía Limpia.
“Somos la primera generación que siente el impacto del cambio climático y la última generación que puede hacer algo al respecto”, advirtió el presidente en la Casa Blanca. El nuevo plan se propone obligar a las plantas a reducir sus emisiones en un 32 % hasta 2030 en relación con los valores registrados en 2005.
La principal precandidata demócrata para suceder a Obama -también demócrata- en la Casa Blanca, Hillary Clinton, elogió la propuesta y aseguró que les daría continuidad de ser elegida. Sin embargo, las medidas también han generado un amplio rechazo, especialmente entre gobernadores y legisladores del Partido Republicano.
“Si no lo hacemos nosotros, nadie lo hará. La única razón por la que China está en lo mismo es porque vieron que nosotros también lo haremos”, aseguró el mandatario. “Cuando el mundo enfrenta sus mayores desafíos, Estados Unidos lidera el camino hacia adelante. De eso se trata este plan”, insistió.
Reforzar las medidas climáticas fueron uno de los principales objetivos de la administración Obama a nivel interno, pero nunca logró hacerlas pasar por el Congreso, dominado por la oposición republicana. Esta vez, ordenó su incorporación como complemento a regulaciones ya existentes sobre la pureza del aire. De todos modos, es de esperar que las propuestas generen varios años de enfrentamientos jurídicos. Numerosos estados han anunciado que presentarán demandas para detener la iniciativa y la industria que opera a base del carbón está alarmada.
El mandatario trató de apoyar su proyecto con datos sobre los beneficios de salud que promoverá su legislación. “Gracias a este plan, habrá 90.000 casos menos de ataque de asma cada año entre los niños”, aseguró Obama, que pasó directamente al ataque contra los republicanos que se oponen a la reducción de emisiones contaminantes. “Si tanto les preocupan las comunidades de bajos recursos y las minorías, entonces protejan el aire que ellos respiran”, inquirió.
“El cambio climático no es un problema para otra generación, ya no”, ya había anticipado Obama el domingo a través de Facebook. “No podemos condenar a nuestros hijos y nietos a un planeta que no se pueda arreglar”, dijo contundente. La nueva legislación supondrá “el mayor paso y el más importante que hayamos dado nunca para combatir el cambio climático”, aseguró el mandatario.
Según el diario “The New York Times”, el presidente da este paso ahora pensando también en su legado político. Sus críticos conservadores lo acusan de ser un líder político débil y de querer conseguir ahora un gran logro de cara a la Cumbre del Clima que se celebrará en París a finales de año. (DPA-especial)