“En el siglo XXI comenzaron, y todo indica que continuarán, profundos cambios paradigmáticos, que impactan en todos los órdenes de la vida, y que interpelan a las Universidades a redefinir sus propios paradigmas conceptuales y de funcionamiento”, enfatiza el rector de la Universidad del Norte Santo Tomás de Aquino (Unsta), Luis Raúl Alcaide. La universidad creada por el esfuerzo de los frailes dominicos con el apoyo de laicos cumple hoy 50 años, y es, para el rector de esa casa de estudios superiores, una oportunidad para hacer balances.
- ¿Cómo se ubica una Universidad católica ante este cambio de paradigmas?
- Como Universidad Católica, estos nuevos paradigmas nos exigen, y así lo estamos haciendo, actuar como fieles custodios de la relación armoniosa entre la razón, y la fe, y desplegar nuestra misión con una visión sistémica, no fragmentada, promoviendo y proveyendo a la sociedad de una oferta académica y servicios que se distinguen por el enfoque integral de la formación y del conocimiento. La Universidad busca con esta formación preparar un profesional sólido, que sea a la vez un ciudadano comprometido con la sociedad, con el respeto por la vida, por el medio ambiente y por los derechos de la persona humana. Como Universidad Privada, y a fin de aportar a la sustentabilidad y persistencia de nuestra institución, modernizamos la gestión académico-administrativa para operar con mayor eficacia en la prestación de todos nuestros servicios.
- Sobre la cuestión académica, ¿cuáles han sido los cambios más significativos en la Unsta?
- Este siglo está introduciendo cambios significativos en lo que denominamos procesos de enseñanza aprendizaje. El primero es que hoy lo importante no es sólo enseñar; lo importante es aprender. Este cambio, aparentemente pequeño, tiene un impacto trascendente en la calidad de la formación universitaria. De hecho obliga a un cambio en el rol docente, en la concepción de los procesos académicos, en las definiciones de qué y cómo debe ser lo que llamamos una clase, cualquiera sea su modalidad, etcétera. Por otra parte, sumado a esto, estamos pasando de un sistema muy estructurado (centrado en la oferta) a uno nuevo centrado en el que demanda (el alumno) y toda la concepción de funcionamiento, normativas, programación de actividades, etcétera, debe comenzar a flexibilizarse, manteniendo la exigencia en las evaluaciones, ya que ellas respaldan certificaciones válidas para la sociedad.
- Tres fortalezas y tres desafíos de la Unsta...
- Entre las fortalezas, y sin que esto implique agotar todos los esfuerzos que la Universidad está desarrollando, mencionaría: el Programa de Integración Universitaria destinado al acompañamiento a los alumnos durante los dos primeros años de las carreras; la formación integral de nuestros alumnos; y la amplia vinculación con el medio que nuestra Universidad ha llevado adelante como política a través diversos programas de extensión y relacionamiento con la sociedad. Nuestros desafíos son muchos y trabajamos con empeño para encararlos y mejorar nuestras prestaciones. En este marco, creo que los desafíos prioritarios son: la necesidad de enfatizar en la formación para la interdisciplinaridad; la importancia de ampliar la oferta educativa con la apertura de carreras que atiendan la demanda de nuevas y modernas profesiones así como a ofertas para la formación continua; potenciar la difusión de las actividades que nuestra institución lleva adelante, en especial las de investigación que con compromiso y esfuerzo nuestra universidad financia.
La celebración
Hoy, a las 19, en la Basílica de Santo Domingo, se instalará un relieve en mármol de Santo Tomás de Aquino, obra del maestro Orio Dal Porto. Posteriormente habrá en la misma Basílica una Misa de Acción de Gracias. Además, la Unsta ha organizado una agenda con diversas acciones, entre ellas la publicación de 50 ebooks a cargo de docentes de esa casa de estudios superiores.