Los familiares de las dos bebés que sufrieron quemaduras apenas nacieron en una clínica privada de Famaillá cortaron esta mañana la ruta 38, en el ingreso a esa ciudad, a la altura de la réplica del Cabildo y de otras atracciones turísticas.
N. y G. nacieron el 20 de julio y apenas salieron de la sala de control sus familiares advirtieron que presentaban ampollas en las manitos y, una de ellas, también en la cara. Habían sido quemadas, según los familiares, por estar muy cerca de un caloventor. A tres semanas del hecho, allegados a la familia buscan que desde el centro médico se responsabilicen por el daño a las recién nacidas, y reclamaron mejoras en la atención del servicio de salud de la ciudad. "Queremos que se haga justicia y que el pediatra se responsabilice por lo que le pasó a las bebés, queremos ser escuchados, porque los médicos no nos dieron ninguna explicación", explicó la abuela de una de las bebés.
Una de las bebas, G., ya fue dada de alta -aunque continúa en tratamiento-, mientras que N. (que tenía ampollas en las manos) continúa internada en el Hospital de Niños.