Los dos precandidatos presidenciales favoritos en Estados Unidos, Hillary Clinton entre los demócratas, y Donald Trump, entre los republicanos, se pronunciaron ayer sobre la inmigración y demostraron que sus posiciones son muy distintas.
La ex secretaria de Estado de Barack Obama sostuvo que una reforma migratoria integral es la única respuesta para normalizar la situación de alrededor de 12 millones de extranjeros que viven y trabajan hace años sin documentos en Estados Unidos.
El multimillonario, en cambio, prometió que de ganar la elección presidencial el año próximo deportará a todos los inmigrantes que no viven legalmente en el país. Lo hizo durante una entrevista realizada en un viaje en su avión privado y transmitida por la cadena televisiva NBC.
Trump aclaró que rescindirá los decretos de Obama que impiden expulsar tanto a los jóvenes indocumentados que llegaron al país siendo niños como a los padres de ciudadanos estadounidenses o hijos con estatus legal.
Una reforma integral
Clinton, la favorita indiscutida dentro del oficialismo para ser la próxima candidata presidencial, también buscó hacer hincapié en el tema durante una entrevista que emitió la cadena hispana Univisión.
La ex senadora y ex primera dama llamó a los ciudadanos a que piensen en la situación migratoria en el país y elijan un presidente y un congreso demócratas en las elecciones generales de noviembre de 2016.
“Yo creo que es un tema de votación. Creo que cuando las personas vayan a votar para presidente, congresistas o senadores deben ver si estas personas van a apoyar esta reforma integral. Los líderes republicanos no la apoyan”, destacó Clinton, citada por la agencia de noticias EFE.
Durante los últimos años, el presidente Obama intentó varias veces hacer avanzar en el Congreso una reforma migratoria, que legalizaría a 12 millones de personas que viven y trabajan hace años en el país, al mismo tiempo que aumentaría la seguridad y la represión en la frontera.
Sin embargo, desde que el oficialismo perdió el control de ambas cámaras del Congreso la oposición republicana ha rechazado todos y cada uno de los proyectos de ley enviados por la Casa Blanca.
Para los opositores, esta posición antiinmigratoria se tradujo ahora en un apoyo mayoritario del electorado republicano a un empresario sin pasado partidario como es Trump.
Cerrar las fronteras
A fuerza de un discurso cada vez más xenófobo y concentrado en expulsar a los inmigrantes y cerrar la frontera, el multimillonario sigue encabezando todas las encuestas de cara a las elecciones primarias de la oposición republicana que comenzarán en enero del año que viene.
En la entrevista difundida por NBC, Trump no dejó duda de que todos los inmigrantes que no tengan papeles deben ser deportados y pidió eliminar el derecho a la ciudadanía por nacimiento.
“Mantendremos a las familias unidas, pero tienen que irse”, aseguró sin explicar demasiado cómo lo haría, al mismo tiempo que prometió: “trabajaremos con ellos. Tienen que irse. O tenemos un país o no tenemos un país”.
Además, el empresario retomó la idea de ampliar el muro fronterizo que se levanta en parte del límite sur con México y redobló la apuesta política al afirmar: “México debe pagar el muro”.
El empresario dijo que elevaría los costos de las visas temporales para presidentes ejecutivos, diplomáticos y trabajadores dentro del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) si México no accede a pagar por la muralla.
“El Gobierno mexicano ha perjudicado a Estados Unidos”, afirmó Trump. “Son responsables de este problema, y tienen que ayudar a pagar para resolverlo”, agregó el precandidato republicano.
Clinton es considerada favorita para ganar las elecciones presidenciales de 2016, con un respaldo del 55% sobre el 40% de Jeb Bush, según una encuesta realizada el 18 de marzo pasado por la cadena CNN.
Sin embargo, en el plano republicano, el millonario neoyorquino es actualmente el favorito para ganar la nominación, entre un total de 16 postulantes. (Télam-Reuters)