El cura Justo Ilarraz, procesado por supuestos abusos sexuales en el seminario de Paraná a principios de la década del 90, votó hoy a la tarde en la mesa 1.522 de la escuela Federico Moreno, en Monteros. Ilarraz era párroco de la Iglesia Sagrado Corazón del barrio Ñuñorco de esa ciudad cuando se conocieron las denuncias, en 2012. "No puedo hablar, tenes que hablar con mi abogado, Jorge Muñoz, él te va a explicar toda la causa. Todo va estar todo bien, disculpame, todo va estar bien", manifestó el cura a un periodista de Monterizos.com.
Desde que estalló el escándalo y se vio obligado a abandonar la Iglesia, el cura mantiene una vida reservada y poco se conoce de sus movimientos en Tucumán. Sólo se lo vió cuando tuvo que declarar en los tribunales de Entre Ríos.
El párroco llegó a la escuela, ubicada en la esquina de Rivadavia y Belgrano, en pleno centro de Monteros, a las 14.15. Tuvo que esperar media hora en la fila para ingresar al cuarto oscuro. "Siempre estoy visitando la ciudad, siempre vengo a Monteros", agregó Ilarraz al retirarse, a las 14.48.