Tras las declaraciones del gobernador José Alperovich, quien advirtió esta mañana que el municipio de San Miguel de Tucumán no podría pagar los sueldos a sus empleados, el intendente capitalino, Domingo Amaya, salió al cruce. "El gobernador, en realidad, está intentando desviar la atención del verdadero problema de los tucumanos, del cual es el único y directo responsable", dijo el candidato del Acuerdo para el Bicentenario.
Y siguió: "como lo fue alguna vez por la desnutrición, Tucumán vuelve a ser vergüenza internacional por el escandaloso fraude electoral y el uso de la represión para acallar el reclamo popular. Si Alperovich cree que el problema que hoy tiene la provincia es la economía municipal, demuestra, una vez más, su falta de estatura política, su falta de visión institucional y su tremendo desprecio por el pueblo tucumano".
Amaya, además, aclaró que se pagará todo a tiempo y forma. "A los empleados municipales y a los vecinos de San Miguel de Tucumán quiero decirles que se pueden quedar tranquilos; los sueldos de los empleados se pagarán en tiempo y forma y los servicios municipales están asegurados", dijo.
Esta mañana, el gobernador había criticado el manejo de las finanzas del intendente Domingo Amaya. "No quiero que me endilguen nada si pasa eso", sostuvo el mandatario.