No todos los tucumanos son concepcionenses; pero todos estos son tucumanos. A esta lógica recurre el ex corredor de rally Roberto Sánchez -intendente electo de “La Perla del Sur”, según el conteo provisorio- para explicar por qué la relación entre los Gobiernos provincial y municipal, sean del signo político que sean, debe ser institucional y trascender el color de los partidos a los que pertenezcan las cabezas de esas administraciones.
“Quien gobierne la provincia debe hacerlo para todos; la relación con cualquier municipio debe ser institucional, entre gobernador e intendente”, afirmó el radical. Rechazó de plano la idea de que se dé la lógica que, según críticas, imperó durante los últimos años, mediante la cual el gobernador más genuflexo era más beneficiado por la Nación, y el intendente más obediente era más favorecido por los gobernadores. “Según el escrutinio provisorio, más del 50% del electorado de Concepción me votó para intendente. Así lo dice la Constitución; si no, sólo elegiríamos presidente, y este nombraría a los gobernadores, y estos dirían quiénes serán intendentes. No debe darse un trato diferente ante el caso de distintos colores políticos”, indicó.
Si se ratifican los guarismos del conteo provisorio, Sánchez habrá sido electo por el Acuerdo para el Bicentenario (ApB). La dupla gubernamental de esa alianza, el diputado José Cano y el intendente de San Miguel de Tucumán, Domingo Amaya, vienen afirmando que en las elecciones que se realizaron el domingo hubo fraude y, a raíz de ello, reclaman que se anulen, y que se realicen nuevos comicios, pero sólo para la categoría de gobernador y de vicegobernador.
“Lo verán los apoderados”
LA GACETA le preguntó al legislador si considera que el pedido de nulidad no debe abarcar a todas las categorías. “Eso ya lo verán los apoderados del frente; están en todo derecho de peticionar lo que consideren. Y si encontraron algunas irregularidades que hagan los planteos”, señaló. Contó que en el ámbito comarcano ellos exacerbaron la auditoría de los comicios. “Hicimos un control exhaustivo en cuanto a fiscalización; pusimos entre dos y tres fiscales en cada mesa, controlamos muy de cerca el escrutinio, escoltamos con vehículos propios las urnas; primero al correo de Concepción; y luego, a la sede de la Junta Electoral”, dijo.
Luego, se despachó en contra del sistema de acoples: “que en mi ciudad tengamos 104 boletas en el cuarto oscuro distorsiona lo que es un partido político; no es posible que una persona con una carpeta bajo el brazo negocie un partido. Si hay que cambiar una ley o la Constitución habrá que hacerlo”.