El conteo definitivo de votos finalizó con polémica este sábado. Una mesa de Santa Lucía, perteneciente al circuito Oeste, fue anulada por la Junta Electoral Provincial (JEP) por contener una mayor cantidad de votos que votantes en la categoría gobernador. La decisión generó polémica, dado que fue objetada por algunos veedores.
La mesa desechada fue la 1577, de Santa Lucía, donde 282 personas emitieron su voto. Al abrir la urna, personal de la JEP halló 341 votos en la categoría gobernador por lo que resolvió descartarla del escrutinio definitivo y dar por suspendido el conteo hasta el lunes a la mañana.
La actividad en la sede del JEP, en Mendoza 1.050, se reanudó esta mañana con las 239 urnas objetadas del circuito Oeste. Las primeras mesas en ser escrutadas fueron de Lules, Famaillá y Monteros.
Anoche, personal de la JEP terminó de controlar las 306 mesas de la Capital que quedaron fuera del conteo provisorio, que representan más del 8% del total (3.601). Según la información oficial, con 303 mesas computadas, el Acuerdo para el Bicentenario (ApB) se impone en la categoría gobernador con el 50,37% contra el 38,78% del Frente para la Victoria. Fuerza Republicana suma 4,95%, mientras que el Frente de Izquierda y de los Trabajadores obtiene el 1,04%.
Desde el lunes, son cuatro las urnas que se descartaron por aparentes anomalías. La cifra sin embargo no sería relevante ya que representa poco más del 1% de lo revisado por el órgano electoral.
La JEP informó que las elecciones dejaron 641 mesas excluidas del escrutinio provisorio. Además, hubo 42 urnas quemadas en distintas ciudades (se realizarán elecciones complementarias).