QUITO.- Los presidentes de Venezuela, Nicolás Maduro, y de Colombia, Juan Manuel Santos, arribaron a Quito para tratar “propuestas concretas” que solucionen un mes de crisis diplomática por el cierre de pasos fronterizos. Las relaciones entre Caracas y Bogotá se crisparon luego que Maduro decidió cerrar partes de la porosa frontera común tras un enfrentamiento de contrabandistas con militares, que incluyó la deportación de colombianos desde Venezuela.
El presidente venezolano dijo a su arribo a Quito que presentará un “plan transfronterizo de paz” a Colombia durante la reunión con Santos, promovida por los presidentes de Ecuador, Rafael Correa, y Uruguay, Tabaré Vázquez.
Santos a su vez, aseguró que su prioridad será “garantizar el respeto” de los ciudadanos colombianos, sus derechos y la soberanía del país, a través del diálogo y la diplomacia. La reunión reservada entre ambos se realizó con la presencia de autoridades de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
La disputa entre ambas naciones ha estado salpicada por denuncias de incidentes en la frontera común. En la última semana Bogotá denunció dos violaciones de su espacio aéreo por parte de aviones militares venezolanos y una incursión terrestre de la Guardia Nacional.
El plan transfronterizo incluye una reconstrucción de la frontera tanto del lado colombiano como del venezolano para acabar con los problemas que aquejan a la zona común como el narcotráfico y contrabando, y una propuesta para atender el “éxodo masivo de colombianos” a su país, dijo el presidente venezolano.
“Venimos con la mejor de las voluntades, no va a ser fácil, todos sabemos, pero estamos obligados a que de esta reunión salgan buenas noticias de paz”, agregó a su arribo al aeropuerto de Quito.
Santos evitó declaraciones a su llegada al Palacio de Carondelet, en el centro de Quito, donde se concentraron centenas de seguidores del presidente Correa para respaldar los diálogos de las naciones vecinas. Sin embargo, en su cuenta de Twitter Santos indicó que “Colombia no es culpable de los problemas de Venezuela” y apeló a un diálogo “serio, constructivo, sereno y respetuoso”.
“Viajamos con la claridad de que Estado de Emergencia decretado por Maduro no debe servir de excusa para pasar sobre derechos de los colombianos”, agregó en la red social.
Desde que comenzó el cierre de la frontera, más de 16.000 colombianos han regresado a su país, incluidos unos 1.500 deportados por Venezuela, lo que desató una crisis diplomática y humanitaria que derivó en la llamada a consulta de sus respectivos embajadores. Ambos países comparten una frontera de 2.219 kilómetros. (Reuters)