LONDRES.- La probabilidad de que Namibia derrotara a los All Blacks en el Mundial de Inglaterra era ínfima. Posibilidades de que los africanos pudieran marcarles puntos a los campeones del mundo eran escasa. Con ese panorama, la explosión de júbilo namibio cuando Johan Deysel logró vulnerar el ingoal de Nueva Zelanda se entiende. Fue el único try de Namibia contra los nueve que apoyaron los All Blacks para llevarse su segunda victoria del torneo por 58-14.
Los All Blacks, defensores del título, marcaron las esperadas distancias con sus rivales africanos y consiguieron la mayor anotación en lo que va del torneo. Si bien los dirigidos por Steve Hansen eran en su mayoría suplentes -hubo 12 cambios con respecto al equipo que venció a Los Pumas- no tenían ánimos de sorpresas después de lo que fue el golpe de Japón ante Sudáfrica. La piedad no formó parte de las actitudes de los neozelandeses que pisaron el acelerador sobre todo en la primera parte. Nueva Zelanda se fue al descanso en el Estadio Olímpico de Londres con una ventaja de 34-6.
Por si fuera poco la diferencia de 28 unidades para marcar la supremacía, el punto bonus ya estaba asegurado en la primera etapa. Victor Vito, Nehe Milner-Skudder (por dos), Malakai Fekitoa y Beauden Barrett fueron los autores de las conquistas.
En la segunda parte, el campeón defensor se relajó. La licencia que se tomó se tradujo en try para Namibia. Teniendo en cuenta el poderío de los hombres de negro, el error es imperdonable: la conquista de Deysel llegó cuando los propios namibios estaban con un hombre menos por la amonestación de Jaco Engels.
Sin embargo, los All Blacks despertaron y ampliaron la ventaja con los tries de Julian Savea (por dos), Ben Smith y Codie Taylor.
Nueva Zelanda se afirmó así como único líder del Grupo C en dos encuentros y el boleto a cuartos de final prácticamente en el bolsillo. La próxima presentación de los All Blacks será en Cardiff ante Georgia, mientras que Namibia será rival de Tonga en Exeter. (DPA-Especial)