Lo llaman “Godzilla”, no sólo por su 1,96 metro y sus 119 kilos, sino porque cuando juega (y sobre todo cuando defiende) parece una fiera embravecida, que se lleva puesto lo que se cruce en su camino. Es Mamuka Gorgodze, capitán y líder espiritual de una Georgia claramente volcada al contacto y dueña de una defensa agresiva que engulló a Tonga y le quitó su rol de “rival a vencer” para los Pumas. En esa soberbia tarea defensiva, Gorgodze aportó nada menos que ¡24 tackles! y dio muestras de hasta qué punto influye sobre el equipo. En Georgia, se hace lo que “Godzilla” manda.
Así y todo, los “Lelos” creen que van de punto frente a los Pumas, a los que enfrentarán por tercera vez consecutiva en una fase de grupos de un Mundial. En las dos anteriores, Argentina se impuso con facilidad.
“Sabemos que si queremos tener una oportunidad de vencer tenemos que atacar más, así que nos verán más con la pelota. Si podemos defender como lo hicimos contra Tonga y crear algunas oportunidades, les pondremos bajo presión. Si Japón pudo con Sudáfrica, ¿por qué no nosotros con Argentina?”, se preguntó el entrenador Milton Haig.
Creo que ambos equipos tienen un buen pack, así que este partido lo ganará quien sea más inteligente. Quien sepa jugar con la estrategia y usar mejor la pelota, dominará y, al final se llevará el partido”, analizó el segunda línea Levan Datunashvili, parte del temible pack georgiano.
“Los forwards georgianos y argentinos son muy fuertes y no creo que unos dominen a los otros. Necesitamos concentrarnos en otras áreas además del line y el scrum. Todo el mundo cree que Argentina ganará así que no tenemos nada que perder”, remató el centro Merab Sharikadze.