BUENOS AIRES.- El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, se reunió por primera vez con su sucesor en el cargo, Marcos Peña, en el marco de la transición de cara al recambio de gobierno del 10 de diciembre, y ambos coincidieron en que el encuentro fue muy bueno y cordial, además de haber resuelto volver a citarse para coordinar el traspaso de mando.
Peña, designado ministro coordinador del presidente electo, Mauricio Macri, sostuvo que la cita fue “una charla muy cordial y muy buena”, mientras Fernández indicó que la reunión fue “buena y sobre temas variados” y que se realizó por instrucción de la presidenta, Cristina Fernández. El jefe de Gabinete recibió en su despacho a Peña, pese a que el jueves había aclarado que no tenía previsto reunirse con su sucesor en el cargo, pero que de todos modos había temas que el colaborador de Macri “debería conocer”. Tanto este encuentro como otros intercambios se producen pese a que, según Macri, la Presidenta se comprometió durante la reunión que tuvieron en Olivos a designar a un representante específico para coordinar la transición. Luego del encuentro, Fernández agregó desde su cuenta en Twitter que quedó con Peña en volver a verse para “seguir conversando”.
Por su parte, Peña señaló que “fue una muy cordial y muy buena charla, para trabajar un poco los temas de la transición que viene. Nos parece muy positivo que podamos ayudar a hacer una transición más relajada y ordenada”, agregó. A la salida de la Casa Rosada aclaró que no se trató de una reunión secreta, pese a que no fue comunicada oficialmente sino a través de Twitter, y explicó que seguirán conversando distintos temas que hacen al poder.
“Siempre sirve conversar. La comuniqué yo, no fue en secreto, la coordinamos ayer, y la comuniqué para que no fuera nada secreto”, explicó. Agregó que compartieron con Fernández la “responsabilidad de lo que implica una transición, un traspaso de mando simbólico para una democracia que tiene que mostrar mucha civilidad y cordialidad”. (DyN)