Juan Manzur y José Cano parados uno al lado del otro en la sala del antedespacho de la Gobernación, en la sede del Poder Ejecutivo. Ambos de traje oscuro, camisa blanca y corbata roja con rayas de colores. Exagerando sonrisas y ocultando nervios. Al radical lo delató un pequeño movimiento reiterativo en el pie derecho y al peronista, un jugueteo con los dedos en sus manos entrelazadas.

“¿Quién comienza a hablar?”, preguntó alguien de la prensa. Manzur dio medio paso hacia las cámaras, micrófonos y grabadores. “Por rango de jerarquía, empiezo yo”, bromeó el gobernador. Tensión. Semisonrisa forzada del director del macrista Plan Belgrano. Así se inició la conferencia. Durante 45 minutos, los dirigentes dialogaron -cafés de por medio- sobre las obras públicas que podrían concretarse en Tucumán con fondos nacionales e internacionales. También sobre la realidad social y política.

Manzur y Cano se reunieron a solas por primera vez desde que asumieron sus funciones en la Provincia y en la Nación, respectivamente. Cuatro meses atrás, habían protagonizado, como candidatos a la gobernación del Frente para la Victoria (FpV) y el Acuerdo para el Bicentenario (ApB), una de las contiendas electorales más escandalosas de la provincia luego de que la oposición denunciara un supuesto fraude y de que se judicializaran los comicios.

Loas y obras

Cano llegó a las 12.42, acompañado por varios dirigentes radicales. Antes había mantenido un distendido encuentro con el intendente de la capital Germán Alfaro (ver: “Alfaro fijó...”).

“Es un orgullo para los tucumanos que un hombre como Cano esté al frente de un programa nacional de la magnitud y la envergadura del Belgrano, que impactará en la región que históricamente tuvo indicadores sociales por encima de la media nacional. Cuando se ponga en marcha, va a generar una realidad distinta”, halagó Manzur. Cano, a centímetros suyo, frunció por un segundo el ceño. Mantuvo la vista clavada en las cámaras.

El gobernador explicó que había entregado al funcionario un listado con las obras de infraestructura, muchas incluidas en el plan, que su gestión considera prioritarias.

Cano sostenía la carpeta con la nómina en la que figura los diques de potrero de las Tablas y del Clavillo; la estación multimodal; plantas de tratamiento de cloacas y autopistas. Se necesitarían $21.000 millones, según afirmó Manzur, para financiar todos los trabajos en una primera etapa.

“Con lo que piden Alfaro y Manzur ya no hay fondos en el Belgrano”. Cano soltó la broma y Manzur esbozó una mueca.

El radical consideró que el Gobierno nacional está rompiendo con algunos paradigmas para recuperar el valor del federalismo. “Lamentablemente estuvo ausente estos años y es mucho más que modificar una Ley de Coparticipación. Hay una decisión política de resolver las asimetrías de la región”, aseguró. Manzur, un paso atrás, estaba con gesto adusto y con ambas manos en los bolsillos.

Cano adelantó que Tucumán va a tener “el privilegio” de tener el centro multimodal de cargas. Lamentó, a continuación, el accidente del colectivo de Gendarmería en la ruta 34 y afirmó que reparar esa vía es prioridad. Anunció también que en la provincia se construirán 140 centros para la atención de niños. “Hay recursos que ya han sido asignados al plan y me parece que es un enorme desafío”, afirmó. Mencionó que el avance del narcotráfico y el paco estuvo en la agenda que abordaron. Comentó, por otro lado, que dialogaron también sobre la necesidad de aumentar la proporción de bioetanol (Tucumán lo produce a partir de la caña de azúcar) en las naftas: “el gobernador se lo planteó al Presidente. Hay que aunar esfuerzos”, expresó. Manzur lanzó una sonora carcajada de aprobación. Cano subrayó que podrían convocar próximamente a Tucumán a los otros nueve gobernadores de la región.

Diferencias políticas

Al ser consultado por LA GACETA sobre la confrontación política que vivieron, ambos afirmaron que quedó en el pasado. “Las elecciones pasaron, hoy somos un equipo de trabajo. A veces la Selección Argentina se compone de jugadores de varios equipos y esta es la responsabilidad que hoy tenemos”, explicó Manzur. Cano aseguró que esta era una etapa superadora y que tenía la obligación de trabajar con los 10 gobernadores de la región. “Hay diferencias políticas, pero esto va por otro carril. Voy a poner todo mi esfuerzo para que los tucumanos estemos mejor. Mi corazón está en Tucumán y vamos a dejar todo para que el trabajo sea conjunto”, manifestó.