LA PLATA.- “No hubiera sido posible esa fuga sin complicidad de una parte del Servicio Penitenciario y eso lo sabemos todos. Es más que evidente”. La gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, expresó su hipótesis respecto de la evasión de los hermanos Martín y Cristian Lanatta y de Víctor Schillaci, todos condenados a prisión perpetua por el triple crimen de la efedrina, perpetrado en 2008.
Los sindicados como coautores de los homicidios de Sebastián Forza (34 años), Damián Ferrón (37) y Leopoldo Bina (35) escaparon el domingo a la madrugada del sector de máxima seguridad del penal bonaerense de General Alvear. El fiscal general de Azul, Cristian Roberto Citterio, señaló que los hermanos Lanatta y Schillaci están siendo buscados por diversas fuerzas de seguridad, acusados no sólo de la evasión, sino también de robo agravado y de privación ilegítima de la libertad.
Más allá de las repercusiones políticas del caso, desde el entorno de uno de los implicados se encendió una luz de alarma. “No sé si fue una fuga o si los sacaron. Adentro del penal no los podían asesinar. Ellos van a aparecer muertos”, dijo Franco Schillaci, hermano de Víctor, en una entrevista radial.
Esa posibilidad también fue planteada por el ex funcionario kirchnerista Aníbal Fernández, aunque en el posible marco de una disputa política con su ex rival en las elecciones bonaerenses, la macrista Vidal. “Tienen que ir a la cárcel vivos. Vivos”, sostuvo Fernández a un medio porteño.
El ex jefe de Gabinete fue vinculado por Martín Lanatta al triple crimen de la efedrina. El condenado lo señaló como presunto instigador de las muertes. Señaló que la intención de Fernández era quedarse con el negocio del narcotráfico, y afirmó que era conocido en el mundo del hampa como “La Morsa”.
Vidal salió al cruce del ex funcionario nacional. “Sería bueno que justamente en este caso se llame a silencio”, afirmó la mandataria.
Al margen de esta polémica, el ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, Cristian Ritondo, también se inclinó por la hipótesis de que hubo sobornos que permitieron la triple fuga. “Que el dinero del narcotráfico haya pagado instancias que permitieron a algunos distraerse y mirar para otro lado, puede ser”, expresó Ritondo.
El funcionario confirmó que fue hallada una camioneta similar a la utilizada en la fuga. “Las cámaras de (el municipio de General) Alvear no pudieron detectar el número de patente”, señaló el ministro bonaerense. Aclaró sin embargo que las características son iguales a la del vehículo empleado. “Esa camioneta fue secuestrada por orden judicial, igual que el allanamiento producido en esa casa (por una vivienda Schillaci). Ahora (la Policía) Científica está analizando todo lo secuestrado, que son teléfonos celulares, cámaras fotográficas, computadoras y varios elementos que están siendo investigados, como dos GPS”, explicó Ritondo.
También se refirió al otro vehículo en el que se trasladaron los evadidos, un Fiat 128. Al parecer, hubo que empujarlo para que arrancara y los condenados por el triple homicidio lo abandonaron a unas doce cuadras del penal. A partir de allí, según la hipótesis oficial, siguieron en una camioneta negra.
Los hermanos Lanatta y Schillaci se fugaron a las 3 del domingo, vistiendo ropas oscuras, similares a las que utiliza el personal del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB). Tras amenazar a un guardia con un arma (no se determinó aún si era de fuego o una réplica), utilizaron como rehenes a personal carcelario. Según las primeras reconstrucciones del hecho, el escape se realizó en 15 minutos.
A raíz de la fuga, la gobernadora Vidal anunció la intervención del penal de General Alvear. Además, dispuso remover a toda la cúpula del Servicio Penitenciario Bonaerense. Designó como jefe de esa repartición a Fernando Díaz, quien ayer asumió en el cargo. (Télam-Especial)