BUENOS AIRES.- Mientras las fuerzas policiales continuaron ayer con la intensa búsqueda de los hermanos Cristian y Martín Lanatta y Víctor Schillaci, el ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo, y el ex jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, se volvieron a cruzar en torno a los tres condenados del triple crimen de General Rodríguez que se fugaron hace 8 días del penal de General Alvear.
Fernández ratificó su pedido de una rinoscopía para Ritondo, de quien dijo: “no puede conducir las fuerzas de seguridad alguien con este problema”. En contrapartida, el funcionario de María Eugenia Vidal insistió con que hubo complicidad del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) en la fuga.
Hace unos días atrás, Ritondo aseguró que el ex jefe de Gabinete tiene mucho que ver con el submundo de Quilmes, al ser consultado sobre los prófugos.
Fernández volvió a negar vínculos con el submundo de Quilmes y afirmó: “no voy a ningún lado, no participo de reuniones, no tengo trato con gente de Quilmes hace rato, porque me separé en febrero de 2012 y me mudé a Capital Federal y no vivo en Quilmes siquiera”.
Además, aseguró que el escándalo por la fuga de Schillaci y Cristian y Martín Lanatta busca distraer la situación en que se encuentra la provincia de Buenos Aires.
Por su parte, Ritondo aseguró que no hay plazos para recapturar a los condenados del triple crimen, consideró que se sienten impunes y advirtió que va a cambiar a la gente que no colabore con la investigación.
Aseguró que el ataque a tiros a dos policías durante un control en la localidad bonaerense de Ranchos se trató de algún mensaje y que lo hicieron porque se creen impunes. Ritondo dijo además que donde vea irregularidades en la investigación cambiará a la gente, y explicó el descabezamiento de la cúpula policial de Quilmes por la falta de colaboración en el operativo.
En tanto, la policía allanó la casa de la hermana de Martín y Cristian Lanatta, condenados por el triple crimen de General Rodríguez. Se trata del inmueble ubicado en Mitre al 1600, en la ciudad de Quilmes, propiedad de María Lanatta, al que llegaron los agentes de la Policía Federal alrededor de las 4.30 de ayer.
Según fuentes de la investigación, de allí se llevaron una computadora, teléfonos celulares y otros elementos para la investigación.
Los Lanatta y Víctor Schillaci siguen prófugos a ocho días de su escape. (DyN-Télam)