BUENOS AIRES.- El Gobierno nacional decidió no renovar los contratos de 600 de los 710 empleados del Centro Cultural Kirchner (CCK). El titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos, Hernán Lombardi, justificó hoy la decisión al manifestar que los convenios firmados a través de las universidades para contratar personal no tienen "ningún nivel de organización".
Decenas de los empleados cuyos contratos no fueron renovados no pudieron ingresar hoy al edificio ubicado a pocos metros de la Casa de Gobierno, en el centro de la ciudad de Buenos Aires. Según un estudio realizado en las últimas semanas, el 85 % de la plantilla de empleados tenía contratos temporales a través de las universidades de las localidades bonaerenses de San Martín, Tres de Febrero y La Matanza, de estrecho vínculo con el kirchnerismo.
"Lo que hicimos nosotros fue no renovar los contratos con las universidades que se vencían el 31 de diciembre", detalló Lombardi, quien reconoció que no todos los contratos dados de baja "estaban mal. No quiere decir que no haya gente valiosa, pero será evaluada para ver su continuidad", sostuvo en declaraciones a radio Continental.
"Es un artilugio técnico para despedir a los trabajadores", denunció el delegado gremial del centro cultural, Nicolás Esperante. "Nuestros sueldos venían del Ministerio de Planificación, que los derivaba a las universidades para pagar nuestros sueldos y la operatividad del CCK", detalló Esperante a radio Del Plata.
El titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos consideró en tanto que el Centro Cultural Kirchner se abrió "con una obra sin terminar, a veces con riesgo para la gente que lo visitaba y, por otro lado, se constituyó esta modalidad laboral absolutamente extraña. Se inauguró antes de tiempo por las necesidades políticas de la presidenta saliente" Cristina Fernández de Kirchner, sostuvo el ex ministro de Cultura porteño.
El CCK fue inaugurado en mayo pasado, pese a que originalmente iba a abrir sus puertas en 2010 para los festejos por el bicentenario. Cuenta con una superficie cubierta de 100.000 metros en nueve pisos, una sala de conciertos de última generación, llamada "La Ballena Azul", y una muestra permanente dedicada al ex presidente Néstor Kirchner, que la nueva administración convertirá en una galería "de todos los presidentes", precisó Lombardi.
El funcionario admitió que el lugar es "espectacular". "Quiero que sea el mayor centro cultural del hemisferio sur", expresó en una entrevista que publica hoy el diario "La Nación". El centro se encuentra cerrado por vacaciones y en marzo se anunciará la programación para 2016. (DPA)