Edmundo Jiménez, titular del Ministerio Público Fiscal y Pupilar del Poder Judicial provincial, sigue a la espera de la reunión que solicitó con el gobernador, Juan Manzur, con el presidente de la Legislatura, Osvaldo Jaldo, y con el vocal de la Corte Suprema de Justicia de Tucumán (CSJT), Daniel Posse. La intención del jefe de los fiscales es trasladarles a las autoridades de la Provincia sus inquietudes por la crisis judicial. Mientras Jiménez aguarda, la oposición sumó críticas en su contra por haber admitido la limitación de los recursos en el servicio de justicia.
“Es al menos poco serio que Jiménez, tras 12 años de armar un Poder Judicial a su gusto y paladar desde su rol de superministro de José Alperovich, ahora venga, como un recién llegado, a advertirnos lo que todos los tucumanos sabemos sobre la crisis judicial. Encima, busca convencernos de que él tiene las soluciones”, señaló el legislador radical Fernando Valdez, integrante de la comisión de Seguridad y Justicia de la Cámara.
Hace una semana, el ministro fiscal abordó la cuestión de la crisis judicial en una entrevista con LA GACETA. “La población no tiene justicia porque todos los fueros, incluso los civiles, están en crisis”, expresó en esa charla.
“Curioso”
Jiménez asumió como titular del Ministerio Público Fiscal y Pupilar de la Justicia provincial en septiembre de 2014, tras la jubilación de su antecesor, Luis de Mitri.
Valdez, representante de la minoría en el Consejo Asesor de la Magistratura (CAM), calificó de “curioso” que Jiménez admita hoy la crisis en la Justicia. “El Ministerio Público. Fiscal no es un cuarto poder del Estado. Todo esto le hace mucho daño al Poder Judicial y a su cabeza, la Corte. Jiménez asume funciones del alto tribunal profundizando el clima de discordia que existe desde su asunción”, dijo el ex funcionario de la UNT.
Eudoro Aráoz, también legislador radical, le reclamó a Manzur por los dichos de Jiménez. “Sus declaraciones generan gravedad institucional”, afirmó. Y lo instó a resolver este y otros asuntos que considera urgentes. “Manzur debería ver con preocupación no la derogación del DNU de Cristina Fernández, que disponía la devolución de una coparticipación a la que Alperovich había renunciado. Manzur debería ocuparse de las declaraciones de Jiménez, de la inseguridad, del narcotráfico, de los puentes caídos, y de contestar la carta documento del legislador José Canelada para informe sobre el destino de los gastos sociales (durante su gestión en la Cámara)”, indicó el radical Aráoz.