BUENOS AIRES.- Fue una ducha de agua fría, congelada para San Lorenzo. El mazazo de Lincoln en el minuto 90’ complica el futuro de San Lorenzo en la Copa Libertadores. El local tuvo todo para ganarle la pulseada a Gremio y encarar con optimismo la recta final en la carrera hacia octavos de final. Pero no. En una de las últimas jugadas, Gremio empató el duelo y se llevó a Brasil un punto de oro de cara al futuro.
El “Ciclón” pegó de entrada y parecía que la mano venía sencilla. Néstor Ortigoza, de penal, adelantó al equipo de Pablo Guede, a los 4’, y todo era felicidad en el “Nuevo Gasómetro”.
Agrandado por la diferencia, San Lorenzo fue una furia de fútbol y se llevó puesta la resistencia brasileña. Pero falló feo. Especialmente en los últimos cinco minutos de la etapa inicial. El “Cuervo” fue canto a la impericia para sellar el resultado. Despilfarró mil y una chances y en el final pago caro ese sacrilegio.
Con el tiempo consumido, Lincoln recogió una pelota que bailaba en el área de Sebastián Torrico y sepultó los sueños del dueño de un casa que se quedó sin margen de error en la Copa. (Especial)