BRASILIA.- La presidenta, Dilma Rousseff, encabezó una reunión de emergencia junto a sus colaboradores en el Palacio del Alvorada, en esta ciudad, en vísperas del encuentro de hoy del Partido Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), que analiza romper su alianza con el Gobierno. Rousseff convocó a sus ministros y asesores a la residencia oficial luego de haber retornado de la sureña ciudad de Porto Alegre, donde pasó el fin de semana largo de la Semana Santa.
Desde la semana pasada la Presidenta analiza junto a sus colaboradores una estrategia para persuadir a ministros del PMDB para que permanezcan en el Gobierno, incluso en la hipótesis de que hoy esa agrupación apruebe el fin de la coalición.
La eventual ruptura del PMDB, que la mayoría de los analistas dan por segura, debilitará la ya comprometida situación del Gobierno, pues si esa agrupación emigra hacia la oposición crecerá el número de parlamentarios a favor del juicio político de destitución impeachment contra Rousseff, apuntó ANSA.
El vicepresidente de la República, Michel Temer, es el titular del PMDB y respalda la ruptura con el gobierno además del impeachment, que de prosperar lo coronaría a él como nuevo mandatario en reemplazo de Rousseff. Ante el posible portazo del PMDB, el Gobierno evaluó varias tácticas, como ofrecer cargos en el gabinete a miembros de otras agrupaciones, de las que espera apoyo en el Parlamento para la votación del juicio político, informó el diario O’Globo.
En este sentido, el ministro de Turismo de Brasil, Henrique Eduardo Alves, renunció al cargo, un día antes de que el PMDB, al que pertenece, resuelva si abandona la coalición gobernante que encabeza el Partido de los Trabajadores (PT). Alves era uno de los siete ministros del PMDB en el gobierno de Rousseff,
Tendrá los votos
El ex presidente brasileño y jefe de ministros designado, Luiz Inácio Lula da Silva -que aún no está en funciones por trabas judiciales-, afirmó que cree lograr el apoyo suficiente para evitar el juicio político a la mandataria, alertó que el odio puede generar un “apartheid” y rechazo a la política, y aseguró que las investigaciones de corrupción se transformaron en un “Gran Hermano” con miembros del Poder Judicial aprovechando sus “15 minutos de fama” en la televisión.
“El mar de rosas de Dilma en el Gobierno terminó, no porque perdimos las elecciones sino porque ganamos las elecciones” en 2014, sostuvo durante una entrevista con corresponsales extranjeros en San Pablo.
El relato
El ex candidato presidencial y titular del Partido de la Socialdemocracia Brasileña (PSDB), Aecio Neves, criticó a la mandataria por afirmar que el juicio político que se le sigue es una forma encubierta de “golpe” para apartarla del poder.
“Atrincherados en el bunker palaciego, refractarios a la realidad que les golpea la puerta (el Gobierno y sus aliados) crean una narrativa” sobre el presunto “golpe” a través de un “pesado arsenal retórico”, afirmó Neves.
“Ante la ausencia de argumentos consistentes con los que hacer frente a las acusaciones que le son imputadas”, las autoridades optaron por deslegitimar al impeachment, señaló el senador.
Tanto para el PSDB como para otras agrupaciones opositoras, el “juicio político no es golpe” pues está contemplado en la Constitución como un mecanismo para quitar a un presidente del cargo si cometió delitos durante su mandato. (Télam)