CÓRDOBA.- El arquitecto tucumano César Pelli cuestionó el fenómeno que se instaló en la Argentina desde hace años: ir a vivir en countries. "Los countries son malsanos, dividen a la población en vez de unirla. Son sinónimo de miedo", dijo. Y agregó: "son espacios para vivir entre iguales, cuando la riqueza de las ciudades es poder mezclarse, contactarse con otros grupos, intercambiar, contactarse con otros".
"El arquitecto de las alturas", de 89 años, indicó que la extensión horizontal de las ciudades no hace bien. "Es sinónimo de más autos, más caminos, más polución". Está convencido de que las construcciones en alto implican "más eficiencia y más salud".
"En las grandes ciudades la gente está vendiendo sus casas y se va al centro, porque ahí está el mercado, la posibilidad de encontrarse con gente, de hacer compras, de recreación", afirmó. Impulsor de los espacios públicos -todos sus edificios los tienen-, subrayó que allí está "la vida" de la ciudad. "Es el lugar de encuentro, por eso deben ser de fácil acceso", dijo, según consignó "La Nación".
El tucumano, egresado de la Universidad Nacional de Tucumán disertó en la bienal internacional Córdoba Ciudad Diseño donde reveló que ya no acepta trabajos en China, India o Taiwán porque no quiere "viajar tanto". Entre risas, Pelli afirmó que el "hacinamiento no es malo". Subrayó que los espacios verdes, las plazas y los parques "hacen falta para la calidad de vida" y, en ese contexto, apuntó a que los gobiernos deben impulsarlos y los arquitectos deben "colaborar para que existan".
El tucumano se instaló en 1952 en Estados Unidos. "Fuimos con mi esposa por ocho meses; no teníamos un centavo, comíamos tostadas de noche. Pero no me sentía pobre, ser ayudante en la cátedra era fantástico", dijo, y admitió que si se hubiera quedado en la Argentina, no hubiera sido lo mismo. "En Tucumán se hacía poco y, para lo que había, buscaban porteños".
Pelli cuestionó además el estilo "globalizado" que rige hoy la arquitectura. "Es una pena, las ciudades pierden carácter, todas son iguales y hay menos placer en viajar y conocer. Todos miran las mismas revistas, copian los mismos modelos, hacen los mismos edificios", explicó.