Cuando aún no cesan la repercusiones por el video de la aparición de ratas en una pizzería del Mercado del Norte, surgieron nuevas imágenes que fueron enviadas al WhatsApp de LA GACETA, con una situación de similares características. Esta vez, un lector registró el momento en el que un roedor se pasea por la barra de un bar ubicado en Córdoba y Muñecas, también de esta capital, cuando el negocio se encontraba cerrado.
“Actuamos de oficio ante la aparición del nuevo video, y constatamos que las imágenes son viejas. El bar en cuestión tiene otro mobiliario. De todas formas lo clausuramos por problemas de condiciones. No contaba con el servicio de agua caliente, no tenía la campana extractora en la cocina y exhibía falta de higiene”, informó Oscar Gramajo, titular de la Dirección de Control Ambiental y Bromatología de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán. El funcionario solicitó a los vecinos que si ven ratas u otra plaga urbana en un negocio capitalino, que llamen a los siguientes teléfonos de su repartición: 4222888 y 4300616.
Gramajo explicó que, en este caso, la clausura consiste en un trámite administrativo ad referendum del Tribunal de Faltas, razón por la cual el local continúa funcionando. “El negocio ha sido renovado. En el video se ve un roedor sobre una barra que ya ni siquiera existe. En cuanto a los incumplimientos detectados ahora, el propietario se presenta ante el Tribunal de Faltas, hace su descargo y el juez evalúa la situación: si el dueño pagó una multa y si soluciona los inconvenientes, y luego oficia a Control Ambiental y Bromatología para ratificar la clausura, o no”, explicó. Justamente, anoche, el encargado del local sancionado confirmó que se le dio un plazo de 15 días para instalar calefón y campana extractora.
“Viven en el centro”
“Lo que ocurre es que en este período, el otoñal, la mayoría de las ratas entran en celo, por lo tanto están alborotadas”, afirmó el titular de la Cámara de Empresas de Control de Plagas de Tucumán, Oscar Alfredo Palacios. En diálogo con LA GACETA, el ingeniero agrónomo fue contundente y sostuvo que los roedores conviven con los tucumanos en el corazón de la ciudad. “Las ratas no se alejan más de 400 o 500 metros de sus madrigueras. Las ratas que se ven en el centro, viven en el centro. No es que vienen de otros lados”.
De acuerdo con Palacios, las ratas urbanas no son las que transmiten enfermedades como el hantavirus. Sin embargo afirmó que es posible erradicarlas y que es clave una tarea conjunta de los comerciantes, especialmente. “Normalmente los comerciantes no hacen nada si no hay manifestaciones. Tienen que hacer monitoreos. Basándome en mi experiencia, aquí se hace un control (de plagas), pero no se realiza prevención”, indicó.