BUENOS AIRES.- El empresario kirchnerista Lázaro Báez ratificó ayer ante la Cámara Federal porteña la autenticidad de un manuscrito en el que consignó una supuesta reunión entre el juez federal Sebastián Casanello y la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Así, mediante un escrito entregado al tribunal de alzada, el detenido empresario, imputado en una causa por lavado de dinero, confirmó lo sostenido el fin de semana mediante una nota de su puño y letra difundida por los abogados de uno de sus hijos. Báez pidió, además, brindar detalles sobre esa supuesta situación ante los jueces de la propia Cámara que debe evaluar si mantiene o aparta a Casanello de la causa en la que está arrestado.
En tanto, Federico Elaskar, el ex dueño de la financiera SGI conocida como “La Rosadita”, pidió su desvinculación de la causa por lavado de dinero por razones relacionadas con su salud psiquiátrica, informaron fuentes judiciales.
El empresario Báez confirmó a la Cámara que escribió de su “puño y letra” esa nota y ratificó su contenido, según el escrito presentado por sus aún abogados, Daniel Rubinovich y Rafael Sal Lari.
“Puedo ofrecer mi testimonio sobre los acontecimientos de los que participé”, insistió, al asegurar que fue parte de esa presunta reunión entre Casanello y Cristina Fernández, que ambos protagonistas niegan. Esa reunión, según Báez, se produjo en la quinta de Olivos en septiembre de 2015.
Mientras, Elaskar pidió su desvinculación de la causa mediante un escrito presentado por su abogado, José Ubeira, ante el juez Casanello. Elaskar y Leonardo Fariña dispararon la investigación en la que hoy está detenido el empresario Báez, a partir de sus relatos sobre la ingeniería financiera que funcionaba en “La Rosadita”.
Esos dichos fueron difundidos por el programa de TV Periodismo para Todos, que conduce Jorge Lanata. Elaskar, quien reveló que a través de esa financiera se enviaron al exterior más de 50 millones de euros de Báez y siempre estuvo en libertad, presentó un informe de un perito de parte que indica que padece un cuadro de falta de proteínas cerebrales que le impide afrontar un proceso penal. (DyN)