Lázaro Báez, el empresario detenido e investigado por lavado de dinero, dijo que lo están apretando para que se calle y aclaró que no tiene pactos con Cristina Fernández de Kirchner.
En la segunda parte de una entrevista que le concedió a Infobae, afirmó que la última vez que habló con la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner fue antes de las elecciones generales “cuando le dijimos que le queríamos devolver el mausoleo" donde descansan los restos del ex presidente Néstor Kirchner.
"Me están apretando para que me calle, me están apretando para que no siga hablando", apuntó.
Ante la consulta si creía que Cristina sigue siendo intocable en la Justicia, respondió: "No, no sé, eso depende de la intencionalidad que tenga cada uno de investigar las cosas como corresponden. Si tienen ganas de hacer las cosas bien, nadie es intocable".
Sobre si existe un pacto de impunidad o de silencio entre él y Cristina, el empresario señaló: "Yo no tengo pacto con nadie ¿Yo soy el testaferro y soy el único que dice que hay que investigar la obra pública? ¿Usted cree que yo tengo pacto de impunidad al pedir esto? No. Evidentemente hay gente en la Justicia que no quiere que esto suceda o tienen acuerdo tácito predeterminado en dónde tiene que morir esta investigación".
En otro tramo del reportaje telefónico dijo estar seguro de que Cristina se reunía con el juez federal Sebastián Casanello, a cargo de la causa por la que Báez se encuentra detenido hace cuatro meses. "A mí no me lo contó nadie, yo lo vi", afirmó.