RÍO DE JANEIRO.- Germán Chiaraviglio no pudo pelear por colarse en el podio del salto con garrocha, al convertirse en el tercer eliminado de los 12 participantes de la final de la competencia disputada anoche, en un clima hostil.
El rosarino necesitó dos saltos para pasar los 5.50 metros, la marca con que se inició la prueba, pero fracasó en los tres intentos que hizo en los 5.65, registro que, a ese momento, ya habían alcanzado cinco de los atletas que competían (a la postre los únicos que lo lograron y que pelearon por las medallas).
La prueba fue por demás accidentada. El argentino hizo un primer intento nulo, pero luego la competencia fue reprogramada por las malas condiciones climáticas y Chiaraviglio -con casi dos horas de retraso-, volvió a tener tres intentos en la marca inicial establecida.
Luego, en su segundo salto por los 5.65, se le cruzó un asistente en la carrera y, además, la varilla estaba mal colocada, con lo que el santafesino reclamó ante los jueces y le permitieron repetir el intento. Pero no hubo caso: volvió a fallar en ese intento y en el siguiente turno se despidió de Río 2016.
“Fue una noche larga, pero igual estoy feliz por estar en un juego olímpico y por el gran desempeño que tuve en la clasificación (saltó 5.70)”, sostuvo el santafesino, atónito cuando relataba lo que fue el imprevisto cruce de un juez en su línea cuando se acercaba a saltar. “Ese fue mi salto más clarito”, señaló entre risas. Igualmente, ante la equivocación y el error, Chiaraviglio pudo repetir, aunque la historia ya es conocida.
“Estoy satisfecho. Entré en una final olímpica”, sostuvo ya en la zona mixta el atleta de 29 años, mientras le hablaba a uno de los periodistas de “TyC Sports”.
Y continuó: “estoy feliz, muy feliz por esta experiencia, además de sentirme conforme por estar en este nivel y compartiendo con los grandes (de la disciplina). Son años de trabajo lo que hacen que a uno le cueste llegar hasta acá”. (Especial)