RÍO DE JANEIRO.- En menos de cuatro años, el fuego olímpico llegará a Tokio. Sin embargo, los encargados de diseñar el escenario principal omitieron un detalle que no es menor. “¿Dónde está el pebetero?”, se preguntaron los organizadores al observar el proyecto. Algo no cuadraba. El mayor emblema de los Juegos no había sido tenido en cuenta.
El proyecto del arquitecto japonés Kengo Kuma no hacía mención a ninguna fuente para el fuego. El error pudo ser corregido a tiempo. Las obras empezarán en diciembre de este año y estarán terminadas en noviembre de 2019, dos meses antes de la fecha establecida por el Comité Olímpico Internacional y siete meses antes del inicio de los Juegos. Pero ese no fue el único contratiempo de los organizadores que sufrieron un escándalo con el logo olímpico, que tuvo que ser sustituido porque el diseñador Kenjiro Sano lo plagió. Y si se agrega la denuncia por posible pago de sobornos, el júbilo inicial de los japoneses desaparece rápido. (DPA)
¿Será así realmente?
El Gobierno de Etiopía garantizó que no tomará represalias contra el maratonista Feyisa Lelisa tras el gesto de protesta política que hizo al ganar la medalla de plata. “Si bien no están permitidos los mensajes políticos en los Juegos Olímpicos, tendrá una bienvenida con todos los honores junto al resto del equipo. Ganó una medalla de plata para su país y eso es importante ”, indicó un portavoz del gobierno.
“No jugaría en Los Leones”
“En este equipo campeón yo no hubiese jugado”, reconoció Jorge Lombi, histórico goleador del seleccionado nacional de hockey, refiriéndose al nivel de Los Leones. “Los pibes son unas bestias”, agregó el también ex técnico del plantel “albiceleste” entre 2009 y 2012. “Estos jugadores son verdaderos profesionales. Carlos Retegui buscó la dinámica, intensidad y la forma de que el plantel se entrene hasta el agotamiento para hacer de este equipo el mejor”, señaló.