En una ciudad como Aguilares todos saben quién es quién. Los Coriofos son del barrio Independencia; y los Pibes de la Villa, del sector conocido como Villanueva. Ambos están enfrentados desde hace varios años por diferentes cuestiones que, al parecer, no sólo son futbolísticas.
Hasta ahora, según las estimaciones de la Justicia y de la Policía, las peleas entre las pandillas han dejado un saldo de siete muertos. El 28 de octubre del 2013 la secuencia de violencia se cobró la vida de Renato Delgado, quien recibió un ladrillazo en la cabeza que lo tiró de la moto en que circulaba. El 12 de diciembre de ese mismo año fue asesinado Hugo Sarmiento por cuatro jóvenes que andaban en motos. En esos momentos se pensó que se trató de una puja por el poder de las tribunas de Deportivo Aguilares.
El último enfrentamiento grave entre ambos grupos se produjo en mayo pasado, cuando ambas bandas se enfrentaron en plena calle. El saldo fue un joven herido en la espalda y varios detenidos. La ciudad vivió aterrorizada durante varios días.
En aquella oportunidad, los vecinos indignados confiaron que ese enfrentamiento se debió a una pelea territorial que podría estar vinculada a la venta de drogas. Los dirigentes desmintieron esa posibilidad. Tampoco trataron un pedido del concejal Gustavo “Chapulín” Fernández en el que se pensaba solicitar ayuda a la Provincia y la Nación que investigue el crecimiento del narcomenudeo en la ciudad.
Cuatro meses después, la división de Drogas Peligrosas de la Policía Federal encontró en la casa de “Castells” líder de Los Coriofos cocaína y elementos para sospechar que dirigía una organización que podría tener varios puestos de ventas en esa y otras ciudades del sur de la provincia.
“Chapulín” Fernández, en aquel momento, había advertido que las bandas en ese municipio no sólo operarían al servicio de narcos, sino también de políticos que recurren a ellos en tiempo de proselitismo.
Y apuntó, entre estos, al ex senador Sergio Mansilla y al ex legislador Roberto Palina, los cuales rechazaron de plano las acusaciones.
Los pesquisas establecieron ayer que el detenido podría ser empleado de la municipalidad de esa ciudad. Sí comprobaron que la mujer de “Castells”, que tendría antecedentes por drogas, aparece como empleada estatal. En el perfil de Facebook se puede leer que trabaja en el municipio.